Vecinos del centro de Vigo, agrupados en una plataforma contra las “molestias” que les produce la celebración de la Navidad, interpondrán una denuncia administrativa contra el Concello para que ponga soluciones a la situación que viven durante el tiempo que duran las fiestas en la ciudad. En caso de que la vía extrajudicial no prospere, anuncian medidas legales a través de la justicia ordinaria.
Este colectivo, que este mismo martes ha solicitado una reunión con el alcalde, Abel Caballero, ha activado una campaña de recaudación de fondos entre las personas afectadas para pagar los gastos que les generarán las acciones que desean emprender. “Vamos a iniciar de forma inmediata la vía administrativa contra el Concello. Esta vía es necesaria antes de iniciar la judicial si el Concello no rectifica en su postura”, avanzan.
Según sus cálculos, el coste de esta primera ofensiva asciende a 10.000 euros. Este importe incluye la contratación de un abogado (1.300 euros + IVA), al menos las diez mediciones de ruido que exige la normativa (6.000 euros + IVA), el informe gráfico realizado por un experto (600 euros + IVA) y la comisión de la web Gofundme, donde se ha lanzado la campaña de financiación (2,9% por cada transferencia recibido y 0,25 euros por transacciones realizadas).
“Ha llegado el momento de dar un paso más y que aquellos que os consideráis afectados por el motivo que sea apoyéis económicamente, en la medida que cada uno pueda, a aquellos vecinos que van a dar la cara personándose individualmente en la causa y cuya acción implicará el beneficio para todos los demás afectados”, exponen.
“Estos propietarios están dispuestos, una vez agotada la vía administrativa, a iniciar la vía judicial. Estas medidas son fundamentales para aportarlas como prueba en ambas vías”, explican ante la “atroz situación que padecen las viviendas, negocios y oficinas situadas en el entorno”.
Una vez realizadas todas las contrataciones y pagadas las facturas, estas podrán ser solicitadas por cada persona que ayude en esta causa, según expone la plataforma, que califica de “brutal” el “impacto del ruido generado por el parque de atracciones” desplegado en el centro de la ciudad.
Los vecinos del centro de Vigo sostienen que se están incumpliendo leyes y ordenanzas municipales relacionadas con la saturación acústica, la salud, la seguridad o el medio ambiente. Además, se quejan de las dificultades que padecen cada día para ir a trabajar o regresar a sus hogares.
Recogida de firmas
Esta misma plataforma puso en marcha hace semanas una recogida de firmas a través de internet. La iniciativa se está acercando a los 1.700 apoyos. “Firmas de los vigueses que viven o trabajan en esas calles ocupadas por el parque de atracciones y mercadillo. Detrás de muchas firmas hay familias enteras”, aseguran.
Todo ello para que la ciudad conozca los “problemas” que sufre este grupo de vecinos que vive y trabaja “en las calles ocupadas por el Concello durante más de dos meses”.
Recientemente, Caballero anunció la retirada de las atracciones infantiles de la calle Rosalía de Castro para concentrarlas en la calle Areal. El alcalde desligó esta decisión de las protestas vecinales.