El Celta regresa al trabajo este lunes tras un periodo de descanso. Y en el horizonte espera una importante carga física, pero sobre todo táctica. Carlos Carvalhal necesita seguir inculcando sus ideas a la plantilla y para ello dispondrá de cuatro amistosos contra otros equipos, además de un partido de entrenamiento en Balaídos.
Según ha desvelado el entrenador, tras una semana de sesiones diarias en Mos, el estadio vigués acogerá el sábado 3 de diciembre, por la mañana, un encuentro que ha definido como “interno”. “Creo que vamos a tener la oportunidad de hacerlo a puerta abierta para los aficionados y con árbitro”, ha avanzado.
Tras él, el Celta se medirá al Boavista en mitad de semana y el sábado siguiente al Vizela. Se trata de dos equipos de la máxima categoría de Portugal, que además no han parado debido al Mundial. El país vecino está disputando la Copa de la Liga y los equipos no han descansando durante este tiempo. Un factor al que el técnico luso, que no ha precisado dónde tendrán lugar estos partidos, le ha dado su “importancia”.
Posteriormente, la plantilla viajará a Inglaterra para enfrentarse a rivales en su misma situación. Es decir, clubes que no están compitiendo en la actualidad y quieren volver a coger ritmo de cara al regreso a la normalidad. Esos dos conjuntos son el Brentford (en mitad de semana) y el Fulham (en fin de semana).
Una vez finalizada esta pretemporada inusual, el Celta regresará a Vigo para preparar su duelo copero contra el Gernika (22 de diciembre), otro partido al que Carvalhal le ha dado mucha relevancia. Posteriormente, el 30 de diciembre se reanudará su participación en la Liga contra el Sevilla.