La construcción de la nueva grada de Marcador, en el estadio de Balaídos, ha iniciado este viernes una nueva fase, la que atañe a la instalación de las barras metálicas que sustentarán la cubierta azul. Tras montar la malla en el suelo, los operarios han comenzado su izado mediante una grúa de grandes dimensiones, que soporta pesos de mucha envergadura.
Por ejemplo, esta primera parte de la estructura, formada por 518 barras y 220 esferas, pesa 42 toneladas. Es solo uno de los siete tramos en los que se divide toda la malla de hierro, que en total se va hasta las 260 toneladas, sin tener en cuenta las piezas de la cubierta que se colocará posteriormente.
El alzado de esta malla, a 30 metros de altura sobre el suelo, ha comenzado por la zona más cercana a Tribuna, que avanza más rápido debido a la espera que en su día hubo que hacer en el extremo contrario para recolocar los transformadores. Una vez ubicadas todas las partes, se procederá con la cubierta ondulada y de color celeste.
El alcalde de Vigo visitó este viernes la obra. Abel Caballero informó de que se mantiene el último plazo de finalización de los trabajos: segunda semana de marzo de 2023. De esta manera, la grada de Marcador estaría disponible para que la afición del Celta pueda estrenarla en la jornada 25 de Liga, contra el Rayo Vallecano.