El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha adjudicado por 27,5 millones de euros el contrato de obras para la modernización de los túneles de A Madroa, Candeán, Teis, Montecelo, Campolongo, Pedra do Couto y Sartego, todos ellos ubicados en la autopista AP-9. Así pues, las obras podrán comenzar a principios de 2023.
Aunque en la actualidad estos pasos subterráneos cuentan con “unas condiciones de explotación favorables”, el Mitma aclara que es necesario llevar a cabo esta actuación para “adecuar” sus instalaciones, en línea con lo establecido en el Real Decreto sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la red transeuropea de carreteras.
La intervención, licitada el pasado mes de agosto, está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que contempla invertir hasta 432 millones de euros de los fondos NextGenerationEU para modernizar más de 80 túneles y potenciar la protección de la fauna y usuarios vulnerables en la Red de Carreteras del Estado mediante actuaciones distribuidas por toda la geografía nacional.
Entre otras actuaciones, se promueven mejoras en las salidas de emergencia, la señalización, el balizamiento, la iluminación, la ventilación, la instalación eléctrica, la protección antincendios, sistemas de vigilancia por circuito cerrado de televisión, el drenaje de líquidos tóxicos o la gestión del tráfico.
Asimismo, se plantean intervenciones de obra civil en los túneles, por citar algunos ejemplos concretos de este proyecto:
- Galerías de conexión peatonales entre tubos en los túneles de Pedra do Couto, Campolongo y Candeán.
- Rehabilitación de las redes de drenaje, mediante la instalación de balsas de vertido en las bocas de los túneles.
- Instalación de redes de extinción de incendios formadas por hidrantes con red propia de abastecimiento en los túneles de Pedra do Couto, Campolongo, A Madroa y Candeán.
- Reforma de los pasos de mediana.
- Reposición del firme en todos los túneles y limpieza y pintado de hastiales para ofrecer mejores condiciones de luminosidad.
Además, se incluye la implantación de los servidores y estaciones de trabajo necesarias para permitir el control a tiempo real de todas las instalaciones de los túneles, tanto de las existentes que se mantendrán, como las de nueva instalación, a través de un sistema de control centralizado (Scada). Con ello, se busca optimizar el funcionamiento de las instalaciones, detectar los elementos susceptibles de mejora y poner en marcha planes de actuación en caso de incidentes.