Hoy sábado 17 de diciembre la ciudad de Vigo cuenta con una nueva y prometedora oferta de ocio al aire libre, Marikiná Park, el nuevo ecoparque de aventuras ubicado en el monte comunal de Beade, al que se accede por la calle Camino Campaneiro.
El bosque de pinos de la Comunidad de Montes de Beade se recorre ahora por el aire a través de tirolinas, puentes colgantes, puentes de red y lianas de tarzán que configuran un extraordinario paisaje en el que se diseñaron 90 juegos aptos para todos los públicos.
Los responsables del espacio cuentan que fue una jornada «muy emocionante» desde primera hora cuando llegaron las rondallas que tocaron el himno gallego y cortaron la cinta. Allí se congregaron, junto a Eduardo y Patricia González, los socios vigueses tras la empresa Marikiná S.A. varios invitados y los primeros asistentes al evento, que lo definen el parque como «una experiencia única».
Chus Conde, que dará la bienvenida a todos los visitantes del parque, se confiesa «muy satisfecha» con el inicio de la actividad: «acudieron familias y parejas que nos mostraron su gratitud y disfrutaron mucho en las instalaciones, además estamos recibiendo muchas llamadas y reservas. En enero celebraremos los primeros cumpleaños y visitas de grupo», explica.
La cantina también recibió a sus primeros clientes y los recibió invitándolos a un pequeño picoteo de pollo a la brasa, uno de los platos de su menú y los allí presentes pasearon junto a las 3 tipis de 7 metros de altura que servirán como sede de eventos de toda naturaleza.
Los asistentes, a quienes no frenó la amenaza de lluvia, declararon a la organización haberse sentido muy seguros en su primera experiencia, en la que completaron los distintos recorridos.
Sus responsables aseguran que cualquier persona puede disfrutar de esta experiencia dado que no requiere un estado de forma física concreto al no tener que ejercer la fuerza para hacer el recorrido: «Es un plan diferente que necesitábamos en Vigo y que puede hacerse incluso con lluvia, lo único que hacen falta son ganas y predisposición», asegura Chus Conde.