La polémica suscitada por Abel Caballero en torno a la circulación de autobuses interurbanos por el centro de Vigo ha continuado tras la inauguración de la nueva estación de autobuses. El alcalde ha mostrado este lunes un vídeo grabado por el propio Concello en el que la Policía Local da orden a un Vitrasa de tomar la curva que da entrada a la calle Cervantes desde Alfonso XIII. El regidor intenta así demostrar que el giro es inviable.
El simulacro del conductor municipal no parece a priori muy ortodoxo, ya que el autocar no se perfila correctamente para caber en Cervantes y al final efectivamente no entra bien. Una maniobra que sí testaron con acierto previamente desde la Xunta con vehículos más largos. Las compañías que operan en la terminal de Urzaiz ya conocían este giro y no han puesto inconvenientes a él.
Con todo, Caballero ha reiterado este lunes su oposición a que los buses interurbanos pasen por la calle Cervantes porque “van a colapsar el acceso” a Vigo desde la AP-9. Según ha reconocido, “ya está prácticamente imposible” entrar a la ciudad por la autopista.
Así, tras colocar por sorpresa una señal que prohíbe el mencionado giro a los autobuses, el alcalde vigués ha avanzado que el Concello cerrará “el plan definitivo de tráfico” en la zona “una vez que tengamos los datos definitivos”, sin concretar más.
Su preferencia sigue pasando por concentrar el tránsito del transporte público entre localidades por la AP-9 pero a la vez ha admitido que “alguna ruta puede tener una circulación distinta que se puede estudiar”. No hay que olvidar que las líneas procedentes del sur de la provincia de Pontevedra y algunos de Ourense tienen paradas por diferentes puntos de la urbe, desde el Hospital Meixoeiro hasta Coruxo pasando por Gregorio Espino.
Incidencia en el tráfico en Navidad
Teniendo en cuenta las cifras publicadas por el propio Concello de Vigo, el transporte público interurbano representó un mínimo porcentaje de los vehículos que entraron en la ciudad. Caballero presumió de que el sábado se batió el récord de “automóviles privados” que accedieron en un solo día desde que hay registros: unos 52.000 (2.166 cada hora de media). Y ofreció otro dato: 29 autobuses interurbanos usaron la calle Alfonso XIII entre las 16.00 y las 21.00 horas del sábado (seis a la hora).
Por su parte, el Gobierno gallego informó de que la nueva estación intermodal registró 316 operaciones en todo el fin de semana. La mayoría de ellas pudieron recurrir a la autopista, tal como estaba planificado.
“Fue un éxito rotundo y los viajeros ya pudieron comprobar la mejora que supone tener la conexión entre bus y tren a tan solo unos minutos”, reivindicó la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias.