La nueva autovía entre Vigo y O Porriño, que “sustituirá prácticamente en su totalidad” al tramo que une ambas localidades por la A-55, iniciará su tramitación pública en 2023. Así lo aseguró Abel Caballero tras reunirse con responsables de la Dirección General de Carreteras en Madrid. Según el alcalde olívico, el proyecto se someterá a información pública en “mayo o junio” del próximo año.
Se trata de un paso muy previo a su construcción, a la que todavía le faltan varios años, pero Caballero lo celebró como un avance importante para resolver la “enorme conflictividad de tráfico” que existe en esta zona, con accidentes casi a diario. Antes de eso todavía es necesario terminar el proyecto, añadir las correspondientes modificaciones sobre el original y que el Ministerio de Transportes supervise la propuesta de la demarcación de Galicia.
La intención es crear una alternativa a la A-55 que tendría nueve kilómetros de extensión. De ellos, 4,2 kilómetros discurrirían en túnel. El presupuesto estimado se mueve en torno a los 300 millones de euros.
El alcalde de Vigo también trató la reforma de la Avenida de Madrid, otro proyecto postergado en el tiempo. Al caducar el convenio existente a finales de diciembre de 2022, se optará por la firma de otro acuerdo hasta 2026.
Esa rúbrica no se producirá hasta junio de 2023, aproximadamente. La redacción del texto se tramitará de forma paralela a la aprobación del proyecto, que eleva su presupuesto de 13,4 a 16,2 millones.
Abel Caballero había anunciado hace solo once días que la remodelación de esta arteria de la ciudad comenzaría “a mediados de 2023”. Ahora ha declarado que para junio solo habrá dado tiempo a firmar el convenio con el Ministerio de Transportes y para aprobar el proyecto.