Tal y como estaba previsto, la dirección y los sindicatos de Stellantis Vigo han iniciado este lunes las conversaciones que precederán a la reestructuración de empleo en la planta de Balaídos. En este primer día, quedó constituida la comisión negociadora, formada por diez integrantes de cada parte, y la empresa entregó al comité la documentación justificativa de cada expediente para su aplicación hasta el 31 de diciembre de 2023.
El grupo automovilístico propuso un ERTE por un máximo de 90 días de suspensión a título individual –idéntica medida que en 2022- para gestionar los días en los que no haya actividad, que se utilizarían como un mecanismo complementario, una vez consumida la adecuación de jornada y el saldo negativo de la bolsa de horas. Este expediente afectará a 5.037 personas.
Por otro lado, el ERE que se plantea conllevará la extinción de un máximo de 100 contratos para, según Stellantis, “reconducir excedentes de plantilla”. La compañía argumenta que esta medida está basada en causas organizativas e incluye tanto a personal de estructura como a personal a horario. Será posible acogerse a este expediente de forma voluntaria.
Este primer encuentro comenzó a las 12.30 horas y se prolongó durante una hora y cuarto. Este lunes también se ha establecido un calendario de reuniones, que se retomarán el 12 de enero, con la previsión de alcanzar un acuerdo el 19 de enero.
La comisión negociadora está compuesta por diez integrantes del comité de empresa –con una representación proporcional a los resultados del último proceso electoral– y otros diez que actúen en nombre de la dirección del centro.
“Un ERTE es una medida traumática. Es una medida que nos está acompañando desde la última década. No entendemos como en agosto de 2023 solo nos han confirmado dos semanas de vacaciones porque igual necesitan producir más vehículos, y eso solo sucede cuando hay alta actividad. Es incongruente que se confirme con esta situación un ERTE. No lo compartimos, y más teniendo en cuenta las ayudas que Stellantis recibe de las administraciones y los beneficios astronómicos que obtiene a pesar de las continuas paradas”, han lamentado fuentes sindicales a Europa Press.
“El ERTE nos lo veíamos venir con la situación de inestabilidad que vivía la empresa. Es similar al de 2022 e intentaremos mejorar todo lo que se pueda. Respecto al ERE, era una medida que estaban demandando algunos talleres. Veremos que calado tendrá y de qué forma se va a desarrollar”, han señalado a Europa Press otras fuentes sindicales.
Huelga indefinida en dos empresas auxiliares
Además, este lunes han arrancado “huelgas indefinidas” en dos empresas que prestan servicios a Stellantis, ellas son la empresa porriñesa TBSI, que fabrica piezas plásticas para automoción; y la compañía Avenir Conseil Formación, con sede en Vigo, que presta servicios informáticos a Stellantis a escala mundial.
En el caso de TBSI, los paros han sido convocados ante los despidos que la entidad ha realizado para abaratar costes y su intención de externalizar algunos de los servicios que presta.
Por su parte, los trabajadores de Avenir Conseil Formación (ACF) han ido a la huelga indefinida ante los planes de la compañía de deslocalizar sus recursos a otros territorios como Marruecos.