El corte de tráfico que bloqueará los accesos del centro de Vigo por la AP-9 debido a las obras del ascensor Halo “no será total”. Así lo ha avanzado este jueves el alcalde, Abel Caballero, que retoca ligeramente las previsiones del plan de circulación previsto entre el 13 de febrero y el 17 de marzo.
La previsión era que no se pudiera entrar en la autopista por el túnel de Lepanto, que la estación de autobuses se quedara sin la alternativa de la AP-9 y que no fuera posible tomar las calles Cervantes y Alfonso XIII. Sin embargo, el regidor local ha avisado de que esta última afectación será parcial.
Según explicó, el tráfico se abrirá “durante algunas horas”. Caballero no concretó cuáles pero adelantó que se tratará de “horas punta” en las que esta entrada a la ciudad estará “abierta”. El alcalde de Vigo no ofreció los pormenores todavía pero se comprometió a “hacer pública” toda la información antes de que el corte entre en vigor.
Así, los vehículos que lleguen al centro urbano por la AP-9 tendrán un pequeño alivio a lo largo de las próximas cinco semanas. Ese es el tiempo que se verá condicionada la circulación en la zona debido a la construcción del ascensor Halo, cuyo anillo ya se está montando.
Donde no habrá salvedades es en la salida por el túnel de Lepanto, que ya está sufriendo actualmente cierres de madrugada. Tampoco se librará la terminal de autobuses, que precisará de rutas alternativas. El Concello de Vigo ha decidido que el transporte interurbano se meta en la ciudad a través de Isaac Peral, Antón Beiras, Travesía de Vigo y Urzaiz hasta llegar a la Praza da Estación. Para salir, los buses bajarán por Alfonso XIII para torcer hacia García Barbón y enfilar Isaac Peral.
El plan actual pasa por retomar la normalidad el sábado 18 de marzo. Ese día ya se podrán usar sin restricciones los accesos del centro de Vigo. No está prevista ninguna afección de tráfico más a partir de esa fecha.