La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural ha informado favorablemente al Concello de Vigo sobre los proyectos para la rehabilitación y acondicionamiento del Pazo da Raposeira y para la intervención en un muro de contención del Pazo da Pastora.
El departamento autonómico ha respondido así a los documentos enviados por la administración local con las actuaciones denominadas “Proxecto de execución de rehabilitación e acondicionamento do Pazo da Raposeira” y “Proxecto de intervención, rehabilitación parcial de muro de contención e peche en Pazo da Pastora”.
En el primero de los casos, la autorización de Patrimonio Cultural condiciona el permiso a que las excavaciones necesarias para ejecutar la obra se efectúen bajo control arqueológico. Además, tras finalizar la actuación, se deberá remitir una memoria final que documente adecuadamente todo el proceso llevado a cabo en cada una de sus fases.
El proyecto diseñado por el Concello de Vigo fue aprobado hace una semana por la junta de gobierno local, a la espera precisamente de recibir este visto bueno de los técnicos de la Xunta. La recuperación de este histórico inmueble situado en las inmediaciones del Alcampo de la Avenida de Madrid supone una inversión de 1,85 millones, un importe que se sufragará en su mayoría con fondos europeos.
Está previsto actuar en el edificio y en la finca. La reforma implicará una rehabilitación integral del interior, una reorganización de los espacios, el refuerzo de la envolvente térmica, la eliminación de elementos estructurales impropios, el acondicionamiento de los techos, la limpieza de suelos y revestimientos, la creación de un nuevo pavimento de piedra o la mejora de la accesibilidad, entre otras cosas.
Mientras, en el exterior se van a recuperar los jardines de trazado francés y se rehabilitarán elementos como el pajar o el estanque. El plazo de ejecución de las obras asciende a 8 meses. Una vez finalizada la intervención, se prevé que el pazo se convierta en la sede de la asociación de vecinos de Sárdoma.
Muro de Freixeiro
Por su parte, en el caso del Pazo da Pastora, deberá igualmente realizarse la memoria final y entregarse a la Dirección Xeral en el plazo de seis meses desde finalizada la intervención.
Esta actuación acumula años de espera y ha generado varias protestas vecinales, ya que el muro objeto de rehabilitación tuvo que ser apuntalado y bloquea el Camiño Freixeiro.
Primero, el Concello de Vigo tuvo que completar un largo número de gestiones, sobre todo relacionadas con la propiedad de la finca. Tras localizar a los dueños de las parcelas afectadas –una de la empresa Finca do Conde y otra cedida al Ayuntamiento dentro de un proyecto de compensación pero sin figurar en el Inventario de Bienes Municipales-, la administración local redactó un proyecto de reparación que debía contar con esta autorización de Patrimonio.
Fue preciso subsanar algunas carencias en la documentación aportada a los técnicos hasta que ahora llega ese ansiado permiso. El departamento autonómico lo concede a pesar de que Abel Caballero denunció hace un mes que la Xunta estaba incurriendo en “obstruccionismo” al pedir un papeleo que resultaba “imposible” de satisfacer en el plazo requerido.