Centenares de personas han rendido homenaje este viernes en Marín a los 21 fallecidos en el pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’, cuando se cumple un año de la tragedia, ocurrida a 450 kilómetros de las costas de Terranova (Canadá) en la madrugada del 15 de febrero de 2022.
En la localidad que era puerto base del buque, familiares, amigos y conocidos de las víctimas han vuelto a encontrarse para recordar a cada uno de los marineros que partieron el 25 de enero de 2022 de Marín y nunca regresaron a sus casas.
Con las emociones en la piel, y entre flores y llantos de emoción, sobre las 17,00 horas se ha llevado a cabo la presentación de una placa en el Paseo Alcalde Blanco del municipio pontevedrés, en la cual se recogen los 21 nombres de los fallecidos.
Presencia de autoridades
A este homenaje han acudido, entre otros, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el vicepresidente primero, Francisco Conde; la alcaldesa de Marín, María Pilar Ramallo, además de otros regidores gallegos, diputados autonómicos, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, o el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña.
Tampoco se han querido perder este reconocimiento otros cargos públicos como la adjunta primera del Defensor del Pueblo, Teresa Jiménez-Becerril, así como diferentes representantes de los gobiernos de Canadá y Perú, ya que varios de los fallecidos tenían nacionalidad peruana.
Además, uno de los supervivientes al hundimiento del ‘Pitanxo’ ha asistido a arropar a las familias que perdieron a sus seres queridos. Es el caso de Samuel Kwesi, que pese a no participar en el acto, sí se le ha podido ver entre el público recordando a los que fueron sus compañeros.
Emotivo discurso
Fue la portavoz de las familias, María José de Pazo, la que tomó la palabra en un emotivo discurso donde ha agradecido a las autoridades y a la sociedad en general su presencia y su apoyo a lo largo de este último año. En especial, ha querido reconocer a Ramallo todas las facilidades que ha puesto para llevar a cabo este homenaje.
De Pazo ha esperado que esta placa permita a muchas familias tener un lugar donde depositar flores, ya que 12 cuerpos nunca fueron recuperados de las gélidas aguas del Océano Atlántico.
Por su parte, María Pilar Ramallo ha destacado que esta placa, ubicada al lado del mar, servirá de faro para los barcos que lleguen a las costas de Marín y de espacio de respecto y recuerdo a las víctimas del ‘Villa de Pitanxo’.
Al acabar el acto, se ha llevado a cabo un funeral en la Iglesia de Santa María del Puerto de Marín, donde en su día también se celebró una misa por los 21 fallecidos a la que asistieron los Reyes de España, Felipe VI y Letizia.
En esta ocasión, con el templo lleno hasta la bandera, la ceremonia ha sido oficiada por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y por el obispo de la diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro, que a su vez es el responsable del Apostolado del Mar a nivel nacional. Además, la banda de música de la Escuela Naval Militar de Marín ha amenizado el acto eclesiástico.
Un año de la tragedia
El pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’ naufragó en aguas del Océano Atlántico el 15 de febrero de 2022, perdiendo la vida 21 de los 24 marineros que en él trabajaban.
A partir de esa tragedia, las familias de las víctimas han luchado para tratar de conocer qué ocurrió realmente aquella madrugada, ya que el relato de los tres supervivientes no coincide, incluso llega a contradecirse en algunos aspectos.
Mientras Samuel Kwesi sostiene que el aparejo del barco había embarrado en el fondo del mar, lo que provocó que comenzase a entrar agua y se parase el motor del buque, el capitán del ‘Pitanxo’ y su sobrino, Juan Padín y Eduardo Rial (los otros dos supervivientes), aseguran que el motor se paró repentinamente, lo que hizo que el agua comenzase a entrar.
Por todo ello, la causa está siendo investigada por el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional, que prohibió salir del país a Padín al apreciar 21 homicidios por imprudencia.
Mientras tanto, a lo largo de los últimos 12 meses los familiares han llevado a cabo una serie de acciones para que el Gobierno aceptase enviar un robot al pecio y así obtener algunas respuestas de lo que pudo haber ocurrido.
Hace unas semanas, sus peticiones por fin fueron escuchadas y el Ejecutivo comenzó la licitación para llevar a cabo la búsqueda del barco hundido y un reportaje en vídeo por los exteriores del mismo para hallar pruebas. Este anuncio se produce después de que la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) reconociese que sería útil para la investigación