El ya famoso muro de Freixeiro ve la luz al final del túnel. El Concello de Vigo acaba de iniciar la rehabilitación del cierre que linda con el Pazo da Pastora, una vez que Patrimonio dio su visto bueno a la obra hace tres semanas. Esta reparación era muy demandada por el vecindario de la zona, que lleva cuatro años esperando por una solución.
El Ayuntamiento tuvo que apuntalar en 2019 un tramo del muro, situado en la entrada que permite acceder sin rodeos a algunas viviendas y conectar con la Gran Vía. Esto obligó a cerrar la calzada, cuya circulación que quedará restablecida en el mes de mayo. Ese es el plazo que ha ofrecido este miércoles el alcalde, Abel Caballero.
El regidor vigués, que en su día pidió perdón a las personas afectadas, recordó que resultó “muy complicado poner en marcha esta obra”. Primero, el Concello de Vigo tuvo que completar un largo número de gestiones, sobre todo relacionadas con la propiedad de la finca.
Tras localizar a los dueños de las parcelas afectadas –una de la empresa Finca do Conde y otra cedida al Ayuntamiento dentro de un proyecto de compensación pero sin figurar en el Inventario de Bienes Municipales-, la administración local redactó un proyecto de reparación que debía contar con esta autorización de Patrimonio.
Fue preciso subsanar algunas carencias en la documentación aportada a los técnicos hasta que en febrero llegó el ansiado permiso. El departamento autonómico lo concedió a pesar de que Abel Caballero denunció en enero que la Xunta estaba incurriendo en “obstruccionismo” al pedir un papeleo que resultaba “imposible” de satisfacer en el plazo requerido.