La estatua de Manuel Castro, el icónico vendedor de periódicos que los sujetaba sobre su cabeza con la punta del dedo índice, ha regresado este lunes a su ubicación original, en la calle del Príncipe, tras ser restaurada por enésima vez.
El alcalde, Abel Caballero, anunció hace diez días su inminente regreso a su ubicación original tras más de un año de ausencia, la cual era recordada por los vigueses que por allí pasaban gracias a unas marcas en el suelo junto al Museo Marco.
Esta estatua de bronce, obra del artista Jandro, ha sido repetidamente objeto de actos vandálicos, normalmente de madrugada, lo que ha obligado a su restauración cada una de ellas.
Si las primeras veces los vándalos se afanaron en arrancar el periódico que corona la estatua, en la última ocasión, y tras ser reforzada por el Concello, le arrancaron medio brazo aparentemente con una sierra radial.
«Lo que hemos hecho es reforzar mucho las soldaduras, el dedo que sostiene el periódico, el antebrazo, y la pieza de forma estructural», ha explicado el alcalde.
De 300 kilos de peso, esta estatua se colocó por primera vez en 2011 y, lamentablemente, ha sido protagonista demasiadas veces en los periódicos por falta de civismo de quienes contra ella atentan.
En la última ocasión, para su reparación, esta obra fue enviada a Arte Bronce, el que fue el primitivo taller del escultor Xoán Piñeiro, ubicado en la calle que lleva su propio nombre, en Goián.