Los hospitales de Vigo, Lugo y Ourense han celebrado en la mañana de este martes sendas concentraciones con cientos de facultativos en el marco de la primera jornada de la huelga convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) para pedir a la Consellería de Sanidade que “inicie las negociaciones” porque, hasta el momento, todo fue “un paripé”.
Así lo defienden, en declaraciones a Europa Press, diferentes delegados sindicales de la organización que convoca en solitario estos paros, que insisten en su “mano tendida” a los responsables del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para acabar con unas condiciones laborales que son “objetivamente peores” que en otras comunidades autónomas.
La primera protesta relacionada con la huelga ha tenido lugar a las puertas del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, con más de un centenar de trabajadores. El delegado de CESM, Enrique Fernández, ha celebrado la “importante” participación alcanzada, según las primeras estimaciones ofrecidas por el sindicato: cerca del 100% en Cardiología, el 85% en Pediatría y el 80% de Anestesia, entre otras.
Los médicos internos residentes (MIR) también están secundando la huelga “masivamente” porque “son ellos los que van a sufrir las condiciones laborales de los próximos 35 años”.
De hecho, Fernández advierte que las jubilaciones que se avecinan ponen de manifiesto que “va a hacer falta facultativos” y que va a haber “competencia” entre las distintas comunidades autónomas para retener a los profesionales recién formados. En este contexto, denuncia que la política de recursos humanos del Sergas es “cortoplacista y miope”.
“Estamos deseando sentarnos a negociar de verdad, no como lo que hubo hasta ahora, que fueron todo generalidades y vaguedades. No ofrecieron nada hasta el miércoles (pasado)”, explica el delegado de CESM desde la concentración en el Cunqueiro, para afear que en los 40 días que dieron a la Consellería desde que anunciaron la huelga, solo trasladasen alguna propuesta “la semana anterior”.
Entre las reivindicaciones que motivan este paro, que no secunda ninguna otra organización, tampoco las que están representadas en la Mesa Sectorial del Sergas (CIG, CCOO, UGT, CSIF y Satse), están la jornada de 35 horas semanales, la recuperación de tres días de descanso retirados como consecuencia de la crisis de 2008, los días 24 y 31 de diciembre como moscosos y la posibilidad de que puedan cobrar el complemento específico los profesionales que ejercen en el Sergas y en la privada.
Concentración y huelga en Ourense
Por su parte, desde la concentración en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), el delegado de CESM, Alberto Escobar, insiste en la “mano tendida” que tienen a la Consellería para que “inicie la negociación con el mejor sentido constructivo”, puesto que hasta ahora tuvo “poca voluntad política”.
En el CHUO, estima que el seguimiento de la huelga durante la primera jornada “ha sido masivo”. Según sus cifras, el 60% de las consultas han quedado aplazadas y, de 16 quirófanos que hay en total en el hospital, “10 no han funcionado” y solo seis estaban operativos y por servicios mínimos.
“Es la huelga históricamente más masiva en 25 años en el Hospital de Ourense. Toda la actividad que se podía diferir, que no es ni urgente ni grave, se ha suspendido”, ha resumido Escobar, que estima que en Atención Primaria el seguimiento se ha situado “en el 50%”.
En cuanto a los MIR, que no tienen servicios mínimos, en el CHUO también han secundado la protesta y muchos “no han venido a las guardias y han dejado solos a los adjuntos”.
Eso sí, el delegado de CESM espera que la huelga, que es indefinida, “no pase de muchos días”, por lo que hace un llamamiento al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y a la directora xeral de Recursos Humanos del Sergas, Ana Comesaña, para que “inicien el diálogo”.
Y es que, hasta el momento, las reuniones fueron un “absoluto paripé”. “Galicia está en el furgón de cola de los derechos laborales, de descanso, retributivos y etcétera”, subraya Escobar.