Investigadores de 18 países participan este martes y este miércoles en el campus de Vigo en un ‘workshop’ sobre el papel de la hibridación en la biodiversidad, la conservación y los ecosistemas, en una reunión enmarcada en el proyecto G-Bike, una red internacional compuesta por más de 120 científicos de 42 países.
Este proyecto tiene como finalidad avanzar en el conocimiento y en el desarrollo de métodos y herramientas para evaluar, monitorizar y gestionar la diversidad genética, para así preservar la resiliencia y el potencial adaptativo de las especies.
La Universidad de Vigo está representada en G-Bike (un proyecto que arrancó en 2019 y que acabará el próximo otoño) por el Grupo de Genética de Poblaciones y Citogenética del CIM-UVigo, por los investigadores Armando Caballero, Paloma Morán, Emilio Rolán-Alvarez, Ángel Pérez Diz y Juan Galindo.
Galindo ha explicado que hay «un gran interés» de los científicos por la «resiliencia de los ecosistemas» debido, entre otros cosas, a los cambios rápidos que están sufriendo esos ecosistemas debido a factores como la contaminación, la pérdida de hábitats, el cambio climático o la acidificación de los océanos.
«Un ecosistema resiliente requiere de la capacidad adaptativa de las especies que lo componen a los cambios que se producen», ha explicado, y ha añadido que la diversidad genómica de una especie o población «es fundamental desde el punto de vista de su conservación».
Los investigadores han apuntado que debe avanzarse hacia una «estandarización de protocolos» para detectar y monitorizar la diversidad genética» y es en ese contexto en el que trabaja G-Bike para ayudar a los científicos de la UE a «integrar el conocimiento genético y evolutivo en las políticas de planificación de la conservación» y a promover la gestión transfronteriza y los programas de seguimiento a largo plazo.
En el ‘workshop’ que se celebra en la Facultad de Biología del Campus de Vigo participan 38 investigadores de Albania, Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Dinamarca, Eslovenia, Francia, Grecia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Serbia, Suiza, Turquía y España.
Los investigadores han advertido de que los híbridos «representan en la mayoría de los casos serias amenazas para los ecosistemas y, por lo tanto, para la conservación de la biodiversidad». Una gran parte de esos procesos de hibridación se dan entre jabalíes y cerdos domésticos, pero otros están relacionados con el cambio climatico, que afecta a la distribución de las especies, y hace que algunas que antes no estaban en contacto ahora sí lo estén y puedan llegar a hibridar.
Con todo, la hibridación también puede tener efectos beneficiosos, como el carácter adaptativo que adquieren algunas especies, por ejemplo, cuando desarrollan una resistencia a la sequía.