Vigo vuelve a rendir tributo a la gente del mar, tal y como rezan por el ejemplo las letras colocadas junto al barco ‘Bernardo Alfageme’, en Coia. Lo hace con una nueva escultura situada cerca del histórico buque. Pero no está dedicada solo a quienes se embarcan sino también a quienes se quedan en tierra, muchas veces en soledad y con un sentimiento de intranquilidad. A todas estas personas homenajea la obra ‘O Mar Habitado’, que se acaba de descubrir en la confluencia de la Avenida de Castelao y la calle Martín Echegaray.
Allí lleva varios días instalado este monumento, que se ha destapado este jueves dentro de la obra de reforma que acomete el Concello de Vigo en la zona. La pieza, realizada en acero naval, reclama un reconocimiento a los “invisibles”, a las almas de quienes “habitan en el interior del monumento del barco de Alfageme a través de las siluetas inspiradas en los dibujos de Castelao”, en palabras de su autora, Eva López Tarrío.
Cerca de la obra de esta viguesa y profesora del IES de Valladares se ha colocado una placa de recuerdo a los marineros fallecidos en el ‘Villa de Pitanxo’, que naufragó el año pasado en aguas de Terranova. En ella se puede leer ‘Sempre con nós, aínda que sen vós’. El Concello de Vigo tiene previsto organizar “más adelante” un acto con las familias de los tripulantes que trabajaban en este barco.
Homenaje al Celta y su afición
No muy lejos se prevé instalar otra escultura. Bajando por Martín Echegaray y Manuel de Castro se va a dar a Balaídos. En las inmediaciones del estadio, concretamente en el cruce de las calles Pablo Iglesias, Alexandre Bóveda y Olímpicos se va a ubicar un conjunto escultórico en homenaje al Real Club Celta de Vigo y a su afición. La junta de gobierno local aprobó este jueves el convenio entre la Deputación de Pontevedra y el Concello de Vigo para la elaboración, donación e instalación de esta obra.
Tal y como se anunció hace dos años y medio, se trata de un dolmen que lleva el escudo del Celta y la silueta de dos jugadores en la parte delantera. En la trasera van las figuras de cuatro personas que simbolizan a la afición. La obra fue realizada por la Escuela de Cantería de la Deputación de Pontevedra. Por el momento, no hay fecha para su montaje.