La empresa deportiva de Carlos Mouriño que milita (de momento) en la Liga Santander es como los malos estudiantes que lo fían todo al examen final, y se tienen que meter alguna anfetamina para poder memorizar lo que no trabajaron durante el curso.
Pues ya estamos otra vez como en las temporadas 19-20 y 18-19 en las la moneda nos salió cara. Pero, siento decirlo, esta vez la cosa pinta muy negra. Más que nada porque el equipo (propiedad de don Carlos) se ha caído hecho pedazos y el entrenador ya no lo controla. Por tanto, es la peor coyuntura para abordar un partido decisivo… contra el campeón de liga. Casi nada.
Y un problema muy grave de cara al último encuentro es el estado físico de (San) Iago Aspas que tiene espalda y rodilla izquierda muy tocadas. Por cierto, Aspas ha hecho hace poco unas declaraciones muy significativas: “Nos falta calidad. Lo dije en agosto, lo dije en enero y no se subsanó”.
Ahora habría que preguntar al propietario de la Sociedad Anónima Deportiva RC Celta por qué el aviso de su jugador-franquicia no se escuchó. Muchos aficionados creen que la propiedad sólo piensa en el negocio que puede hacer con los jugadores (como Gabri Veiga), y no en ir conformando un equipo sólido como ha hecho la Real Sociedad con un entrenador de la casa y acierto en los fichajes, por ejemplo.
Respecto a la falta de calidad del equipo, sólo diremos dos cosas. Una, la temporada pasada eran titulares en la media Brais Méndez y Denis Suárez. Brais se traspasó a la Real y Denis no ha podido jugar por el capricho del propietario.
Y dos, en el equipo en la temporada 16-17, bajo la dirección del Toto Berizzo, solían jugar:
- Sergio/Rubén en portería
- Hugo, Sergi, Fontás /Cabral, Jonny en defensa
- Marcelo, el ‘Tucu’, Wass/Radoja en el medio
- Orellana, Aspas/Guidetti, Pione/Rossi en el ataque
Comparen Vds. el nivel de aquella plantilla con la actual y se entenderán perfectamente las palabras de Iago. En cuanto a los entrenadores de los últimos años de Mouriño podemos salvar a Luis Enrique, Berizzo y algo menos a Coudet. Del resto mejor no hablar.
El que suscribe, como todo aficionado celeste, quiere que la empresa deportiva de Carlos Mouriño no descienda de categoría, pero este señor ha comprado muchísimos boletos para que esto suceda el próximo domingo. Me encantaría ser optimista pero creo que esta vez el propietario del club se va a salir con la suya.
Ojalá me equivoque.