La ciudad belga de Dessel, en Amberes, es el próximo destino de Guns N´Roses, donde actuarán el próximo jueves. En Vigo, por donde esta legendaria banda californiana ha pasado como un ciclón, toca hacer recuento y balance. No han dejado de hacerlo quienes asistieron ayer a la tormenta de decibelios que durante algo más de tres horas y media desencadenó este veterano grupo comandado por un incombustible Slash, que bien se vale él solo con su sombrero de copa, sus gafas de sol y su inimitable virtuosismo en las seis cuerdas para mantener botando a todo un estadio. Las críticas en las redes sociales son categóricas.
Así se han despedido Guns N Roses de Vigo, a las 01:12 de la mañana de un lunes y después 220 minutos de concierto. Impresionante. Jamás os atreváis a entrrrar el rock. #GunsNRoses #Vigo pic.twitter.com/XlbSqBXx8D— Guillermo Parga Abad (@GuillermoParga) June 12, 2023
Durante unos cuantos días, gracias a Guns N´ Roses, Vigo se convirtió en punto de referencia para los amantes del rock and roll. El magnetismo de esta banda se transmite como por ósmosis a aquellas localidades en las que actúan, que en las horas previas a sus conciertos se convierten en un gran escaparate internacional. Sin duda, que grupos como Guns N´Roses actúen en Balaídos y que lo hagan, además, con el acierto que hoy describen sus fans, es una gran noticia para la ciudad.
Lo es, también, para el sector servicios. Taxis, hoteles, bares y restaurantes vieron ayer incrementadas sus recaudaciones y lo que en circunstancias normales no hubiese sido más que otro insípido lunes se convirtió en una oportunidad de negocio para muchos de ellos. Que se lo pregunten, si no, a todos los bares en las inmediaciones de Balaídos, que difícilmente dieron abasto para apagar la sed de los fans, a los hoteles que colgaron el cartel de completo o a los muchos taxistas que no dejaron de circular.
Convertir todo lo anterior en euros es un ejercicio estéril. Tal vez sea posible cuantificar económicamente el retorno que un concierto de estas características supone para Vigo, pero difícilmente se podrán medir factores intangibles como el prestigio que supone para la ciudad o la ilusión que eventos como el de este lunes generan en millares de personas, que salieron del estadio con una sonrisa de agradecimiento de un valor incalculable.
Contrato de patrocinio
Será, también, momento para que la promotora haga sus números y tome decisiones, lo que se puede convertir en la cara menos amable de este evento multitudinario si finalmente Live Nation, como adelantó hace unos días a VIGOÉ, decide tomar medidas legales por el hecho de que el concurso de patrocinio con el Ayuntamiento de Vigo haya quedado desierto.
Es posible que ahora, celebrado el bolo, pocos se molesten en recordar que hace escasamente diez días estuvo en el aire. La historia es conocida, pero si finalmente las pérdidas para la promotora son millonarias, como ella misma ha anticipado, este asunto podría acabar convirtiéndose en una muy mala noticia para la ciudad. De momento, los partidos de la oposición ya han pedido explicaciones, si bien el alcalde, Abel Caballero, ha evitado hasta hoy pronunciarse sobre una cuestión que puede traer cola.
Entretanto, la empresa promotora ya ha comenzado el desmontaje del escenario, del suelo, de los baños y las barras, para devolver al estadio de Balaídos su aspecto original y su función primigenia; sin que ello implique que en un futuro próximo pueda volver a convertirse en un recinto en el que celebrar la larga vida del rock and roll.