El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Vigo ha hecho valer su mayoría de 19 concejales (de un total de 27 corporativos) para aprobar todas las propuestas de la Alcaldía relativas al reparto de dedicaciones exclusivas y parciales, reparto de mociones de control o reparto de recursos humanos y económicos para cada grupo político, todo ello en medio de acusaciones de la oposición, que ha hablado de “totalitarismo” y “rodillo”.
Así, el pleno de organización celebrado este lunes ha dado luz verde a varias propuestas: los plenos se celebrarán los últimos lunes de cada mes; han quedado aprobadas las diferentes comisiones informativas (excepto la de Vigilancia de la Contratación, cuya constitución no se ha planteado); PP y BNG podrán presentar cada uno una moción de control en los plenos, mientras que el PSOE podrá presentar cinco; el grupo socialista contará con 11 dedicaciones exclusivas y dos parciales; el grupo popular contará con una dedicación exclusiva y el BNG tendrá una dedicación parcial.
También se ha aprobado la propuesta de retribución de los ediles, de manera que el alcalde, Abel Caballero, contará con una retribución anual de 72.840 euros; cada concejal con dedicación exclusiva cobrará 62.700 euros y cada edil con dedicación parcial (26 horas semanales) cobrará 43.295 euros.
Con respecto a los recursos materiales, se aprobaron las asignaciones económicas de los grupos: el grupo municipal socialista contará con una dotación económica de 67.9894 euros; el PP tendrá 18.972 euros; y el BNG dispondrá de 11.983 euros. El reparto de personal eventual y asesores es competencia de la Junta de Gobierno, aunque el BNG y el PP ya saben que contarán cada uno con un auxiliar; en el caso del PSOE, la Alcaldía ha pedido la adscripción de 20 personas, a las que habría que sumar el personal del grupo municipal (5 personas el pasado mandato).
Críticas de la oposición
PP y BNG han criticado que el gobierno de Abel Caballero ha vuelto a mostrar su talante “totalitario”, pretendiendo aplicar el “rodillo” de su mayoría absoluta para “acallar y ningunear” la voz de los concejales de la oposición, y todo ello a pesar de que, en las últimas elecciones municipales, los socialistas perdieron unos 20.000 votos y un concejal.
Así lo ha trasladado la portavoz del PP, Marta Fernández-Tapias, quien únicamente ha intervenido en una ocasión, en el último punto del orden del día, para constatar que “la actitud del gobierno local no ha cambiado nada” con respecto al mandato anterior. “Quieren limitar la capacidad de actuación de quien no piensa como ellos”, ha denunciado.
Al respecto, ha censurado que se haya dejado al grupo popular con el mismo número de dedicaciones y de personal eventual, a pesar de que tiene un concejal más, y ha denunciado que no tiene “capacidad de diálogo” y se rodea de un “gobierno aduladora, que no se atreve a discrepar en nada”.
En la misma línea, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas ha criticado la actitud del grupo socialista y ha criticado, entre otras cuestiones, que el gobierno no haya constituido, pese a que el reglamento así lo obliga, la Comisión de Vigilancia de la Contratación. “¿Qué quieren esconder? ¿Por qué se niegan a cumplir la ley?”, ha preguntado.
Pérez Igrexas ha criticado también que no hay proporcionalidad en el reparto de medios para los grupos políticos y que la aplicación del reglamento es “claramente restrictiva”. Así, ha subrayado que reservar 5 mociones de control para el grupo de gobierno y solo una para cada grupo de la oposición “no facilita el desarrollo de la pluralidad” del pleno, y ha lamentado que se dificulte el trabajo de la oposición mediante “violencia administrativa”.
“Lo que la ciudad decidió”
Mientras, el portavoz del grupo socialista, Carlos López Font, ha justificado todas las propuestas de la Alcaldía (dedicaciones, organización de mociones, recursos económicos, etc.), ya que se ha configurado una estructura municipal “que se corresponde con lo que la ciudad decidió”.
En ese sentido, ha subrayado varias veces que el PSOE cuenta con el 70% de los 27 concejales de la oposición, tras conseguir de nuevo mayoría absoluta el pasado 28 de mayo (con 19 concejales y un 61% de los votos).
López Font ha proclamado que el gobierno local es “espartano”, con una dotación de personal y recursos “muy por debajo de otras ciudades”, y ha justificado mantener los recursos para la oposición porque la Corporación apenas ha cambiado un 4% con respecto al mandato anterior.
“No hay más democracia que la del 28 de mayo”, ha insistido, y ha rechazado las acusaciones de sectarismo y totalitarismo al gobierno municipal, que es “adalid de la transparencia”.
Con respecto a la Comisión de Vigilancia de la Contratación, ha negado que el gobierno incumpla la ley, porque ya existe una Mesa de Contratación, donde están representados proporcionalmente todos los grupos y que es “el distintivo del control”, de la “vigilancia y la transparencia durante los 365 días del año”.