La Xunta y las tres universidades públicas gallegas -A Coruña, Vigo y Santiago- han firmado este viernes un plan de infraestructuras, dotado de 100 millones de euros en total, para el mantenimiento, la rehabilitación y la optimización de espacios y edificios situados en los siete campus. No solo se actuará en las ciudades donde tienen sus sedes centrales, sino también en Ferrol, Lugo, Pontevedra y Ourense.
El acto de la firma se ha celebrado en el Edificio Fontán de la Cidade da Cultura, en la capital gallega, y ha estado presidido por el titular de la Xunta, Alfonso Rueda. El convenio lleva estampadas también las rúbricas del conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, y del de Facenda e Administracións Públicas, Miguel Corgos; así como de los tres rectores, Julio Abalde (A Coruña), Manuel Reigosa (Vigo) y Antonio López (Santiago).
En declaraciones a los medios tras el propio acto, el presidente ha concretado que el plan está dotado de 100 millones de euros, de los cuales 60 millones “son aportados por las propias universidades con cargo a la financiación que se aporta de modo ordinario” por parte del Gobierno gallego al amparo del plan de financiación plurianual. El actual en vigor es el de los años 2021-2026.
A mayores, al amparo de este plan de infraestructuras, la Xunta habilita otros 40 millones -con los que se alcanzan esos 100 en total- a razón de “10 millones de euros al año”, empezando por este 2023, ha explicado Rueda.
Se trata, tal y como ha destacado el presidente de la Xunta, de una financiación “extraordinaria, a mayores” que “no tienen otras comunidades autónomas”. Por eso, ha destacado que las tres universidades públicas gallegas hayan sido capaces “de ponerse de acuerdo en distribuirse esa cantidad”.
Las universidades “se complementan”
Previamente, durante su discurso en el acto, Alfonso Rueda ha ensalzado que “una vez más” hay “un entendimiento” entre la Administración autonómica y el sistema universitario, cuyas tres principales instituciones “se complementan” y “en ningún caso compiten, o tienen una competencia sana que no supone un menoscabo de unas sobre las otras”.
El plan firmado este viernes “vale la pena”, más allá de los 40 millones consignados a mayores, porque supone “una planificación” y saber “lo que hacer y poder hacerlo a medio y largo plazo”.
Por un lado, Rueda se ha referido al carácter histórico de muchos edificios de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), con siglos de historia, aunque también las otras dos, la de Vigo (UVigo) y la de A Coruña (UDC), tienen ya “necesidades de reparación”.
“Si queremos que Galicia sea una tierra de oportunidades y tener profesionales de excelencia que se formen aquí y se queden, eso requiere de muchos esfuerzos pero también un esfuerzo económico y apoyar al excelente sistema universitario público que tenemos”, ha incidido Rueda.
“10 millones de euros al año va a permitir no hacer todo, pero sí acometerlas en una parte importante y, sobre todo, poder planificar y en un plazo razonable hacer de todos esos edificios una realidad”, ha resumido, sin dejar de revindicar el marco de financiación plurianual 2021-2026 por más de 3.000 millones de euros para las tres universidades, así como medidas como la congelación de las tasas por 13º año consecutivo.
Durante el acto, los tres rectores han coincidido en señalar la importancia de estas cuantías para actuar sobre sus infraestructuras, dadas las limitaciones y ajustes presupuestarios que llegaron con la crisis financiera del 2008, tal y como ha apuntado el máximo responsable de la USC. Posteriormente, cada uno ha ido desgranando los planes de sus universidades al amparo de esta nueva hoja de ruta que se desplegará por los siete campus.
Universidade de Vigo
Por parte de la UVigo, en la ciudad olívia se buscará que el Centro de Investigacións Mariñas y la Facultad de Ciencias del Mar pasen a situarse en los terrenos de la ETEA, donde estará también el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que depende del Estado.
En su campus de Ourense, la UVigo tiene abierto el concurso de ideas para el nuevo edificio de Aeroespacial, titulación que estaba esparcida por el campus. Este inmueble permitirá posteriormente acometer una “reformulación” a nivel urbanístico para que los dos campus que están ahora separados puedan “tener un acceso más directo”, tal y como ha explicado Manuel Reigosa.
En Pontevedra, el rector ha mencionado que arrancará el nuevo Grado en Diseño en un edificio situado en Benito Corbal que, si bien permitirá que se empiece a impartir esta titulación, no así con su finalización. Junto a esta necesidad, ha recordado que el de Pontevedra es el único campus que no tiene una residencia universitaria, para lo que se recurrirá a una remodelación de espacios en el actual Hospital Provincial.
Universidade da Coruña
En la UDC, su rector, Julio Abalde, ha subrayado que el plan servirá no solo para los edificios que albergan titulaciones, sino “ir un poco más allá” y actuar sobre los centros de investigación para ser “útiles” a la sociedad y el tejido productivo.
Precisamente, en la ciudad herculina hay planteado un nuevo inmueble del Centro de Investigación en Tecnoloxías da Información e as Comunicacións (Citic) en el marco de la Cidade das TIC, que fue –ha recordado– uno “de los agentes fundamentales” para conseguir que A Coruña fuese seleccionada como sede de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia).
En el otro campus de la UDC, el de Ferrol, este plan permitirá potenciar los grupos de investigación de Batallóns y ayudar al desarrollo del sector naval en la comarca. Por eso, plantea un edificio dedicado a la investigación en industrias inteligentes que complemente la actividad del astillero 5.0 de Navantia. Junto a todo ello, también hay previstas actuaciones para “integrar” y hacer “visible” la universidad en la ciudad.
Universidade de Santiago de Compostela
En cuanto a la USC, Antonio López ha desgranado que el consejo de gobierno de la institución tiene aprobado su propio plan plurianual de infraestructuras. Para la capital gallega, cuentan con el proyecto ‘Cidade da Saúde’, con el nuevo edificio de la Facultad de Farmacia, cuyos estudiantes llevan años dispersos por aulas de otros centros en el campus.
Este inmueble sumará también al Grado en Enfermería tras unas obras que no implicará “aumentar metros cuadrados construidos”, sino “optimizar” espacios. La vieja facultad, situada en Xoán XXIII, será demolida porque resultaba menos costoso construir un edificio nuevo que rehabilitarla.
Asimismo, la USC prevé la rehabilitación de la Facultad de Química junto con otros proyectos en edificios de carácter histórico como los de Historia y Medicina, aunque para estos buscarán financiación complementaria con otras instituciones, por ejemplo a través del Consorcio de Santiago.
En Lugo, el plan de la USC pasa por “reestructurar espacios” para unificar en la zona del campus todos los centros de la universidad, ya que ahora la Facultad de Formación del Profesorado se encuentra fuera. Así, pasaría a integrarse en el complejo que alberga ahora Humanidades, Relaciones Laborales y Enfermería.