Arantxa Treus vuelve a las andadas, nuestra maestra de ceremonias favorita, retorna al Sinatra Cóctel Bar, con Los Monólogos de la Treus. Aprovechamos la oportunidad que se nos brinda para hablar con la ¿actriz? ¿monologuista? ¿cómica? Con la furafollas de Arantxa Treus, con quien hablamos de comedia, de sus sueños y de un proyecto que temporada tras temporada no ha dejado de crecer.
–Creo que la primera pregunta es pertinente, ¿quién es Arantxa Treus?
-Uf, ¡qué difícil! Hagámoslo fácil: es una actriz, cómica, madre, amiga de sus amigos… tengo claro que soy una tía superapasionada y muy, muy pero que muy disfrutona.
–Eres la maestra de ceremonias de Los Monólogos de la Treus, en breve arrancáis la tercera temporada, pero quizás haya aun personas que no los conocen, ¿en qué consisten Los Monólogos de la Treus?
-Lo primero, para mí, Los Monólogos de la Treus son un sueño hecho realidad. Es traer a monologuistas nacionales a los que admiro profundamente a que vengan a actuar al Sinatra, que es mi patio de recreo. Todos los meses vienen monologuistas de primer nivel, yo los presento con 20 minutos nuevos cada vez al principio y luego el o la monologuista hace una hora de su propio show. Como decías antes, este año vamos por la tercera temporada porque ha sido un éxito total y hay un público maravilloso que los demanda.
-Hablas de público. Como bien dices el público de Los Monólogos de la Treus es realmente fiel. En una época en la que tenemos tanto entretenimiento al alcance de nuestra mano (incluso sin movernos de nuestro sofá), ¿cómo se consigue fidelizar al público?
-¡Buah! Es que yo soy muy afortunada, muy muy afortunada. Pero también creo que cuando haces las cosas desde el corazón y dejándote la piel, al final, funcionan. Además, yo soy muy pesada y me paso el día promocionándolo y contándoselo a todo el mundo. De verdad, y no es que lo diga yo, es que se está trayendo a los mejores monologuistas del país a tu ciudad, a Vigo y por, tan solo, 10 euros tienes la posibilidad de poderlos ver a pocos metros de ti. Y eso está muy bien.
También hay que reconocer que ha sido orgánico. El boca a boca ha funcionado muy bien ¡y nos están agotando las entradas en cada pase! Eso es increíble y gracias a la gente que viene.
-En cada show estrenas 20 minutos. ¿Este texto lo creas en referencia a la invitada de la noche o bien habla por, de y para Arantxa?
-El texto lo creo yo sobre mis vivencias. Tú lo sabes, yo siempre hago comedia sobre mi vida y me rio de mí misma, es lo que me ayuda a estar lo más cuerda posible. Siempre son historias personales, son historias con las que la inmensa mayoría de la gente empatiza porque alguna vez han estado en esa mierda en la que estoy yo.
-Poco a poco, noche a noche, el Sinatra se está convirtiendo en el núcleo de la comedia en Vigo. ¿Está viviendo la comedia una segunda edad de oro? ¿Cuánto de culpa tienes tú en posicionar una sala de conciertos y bar nocturno como ese eje central de comedia en la ciudad?
-Es demasiado osado apuntarme ese punto. Es verdad que el Sinatra se ha posicionado como un lugar de comedia y también, es verdad, que yo tengo algo que ver.
También es verdad que creo que a día de hoy soy la única insensata que está haciendo algo tan grande por la comedia, no solo en Vigo sino en Galicia, esto no es un supuesto mío, me lo dicen muchos compañeros y compañeras y a mí me halaga. Yo lo hago, y no nos equivoquemos, cuesta mucho: porque tengo que pagar cachés, porque contrato con un caché más que justo y porque trato a la gente como me gustaría que me tratasen a mí ¡que es lo mínimo! A veces no nos damos cuenta de que esta es una profesión muy dura.
Me quedo con la satisfacción de la gente que viene y se encuentra con un público totalmente entregado y es que la gente del Sinatra es un público fiel, maravilloso y exigente y eso convierte a la sala en un templo maravilloso.
-Se viene la manida preguntita. ¿Las cómicas se atreven más o es que ahora los cómicos les molestan menos?
-Las cómicas llevamos atreviéndonos más, currándonoslo más, comiéndonos la cabeza más, haciendo todo más desde que entre nuestras piernas tenemos lo que tenemos. Esto es así. Es agotador luchar, es agotador para todo el mundo, pero para nosotras lo es mucho más.
Los cómicos no le dan tantas vueltas a las cosas, nosotras le damos infinitamente más y no sé en qué momento se decidió, en este caso, que los monólogos son cosas de hombres, que la comedia es cosa de hombres, cuando no es así. Yo comencé Los Monólogos de la Treus con un 99,9% de público compuesto por mujeres, única y exclusivamente de mujeres, y ahora tengo más público de hombres. Hombres que no son como Rubiales, hombres que saben reírse de sí mismos y que no se ofenden. No es un público de señoros, es un público de hombres maravillosos porque haber, ¡hailos!
La tercera temporada de Los Monólogos de la Treus arranca el próximo 15 de septiembre en el Sinatra Cóctel Bar y contará como invitado con presentado y showman Rafa Durán. Las entradas ya se encuentran a la venta.