El alcalde vigués lo es desde junio del 2007, estando en la actualidad en su quinto mandato. Es el alcalde, de toda España, que vence con más holgura frente a sus adversarios politicos. Y si no me equivoco sigue presidiendo la Federación Española de Municipios y Provincias. La mayoría de vigueses pensamos que en Vigo hay un antes y un después con Abel Caballero en la gestión municipal.
Por todo ello me extraña mucho una de sus últimas decisiones oficiales. Según una noticia de este diario de 28.08.23 y firmada por David Lorenzo que rezaba: «El Concello de Vigo subirá los impuestos un 4% en 2024». En ella se dice, según el concejal de hacienda Jaime Aneiros, que la subida es para «seguir haciendo frente a las necesidades de las personas que viven en esta ciudad».
Decirle al señor Aneiros, por ejemplo, que los conciertos de Castrelos le han costado (Guns & Roses aparte) este año al Concello 2.958.304 €. Me pregunto si este capítulo entra dentro de «las necesidades» de los vigueses.
Pero por otra parte el señor Caballero declaró el día 26.07.23 a la Cadena Ser: «Si incurrimos en déficit (este año) no pasa nada, porque tenemos suficientes remanentes y nunca generaríamos deuda». Entonces, si no pasa nada porque el Concello dispone de remanentes suficientes, ¿a qué viene la subida?
Este incremente impositivo me parece muy poco inteligente cuando la inflación supera el 2%, el combustible está por las nubes, el kw/hora aún más alto y el aceite de oliva a nivel de la ionosfera. Y en este momento económico tan complicado nuestro alcalde nos machaca aún más el bolsillo con más cargas municipales, cuando lo sensato sería bajarlas.
Hay un momento en la gestión de los políticos que llevan muchos años en el poder que comienzan a perder contacto con la realidad, porque creen estar por encima de su ciudadanía y piensan que pueden hacer lo que quieran.
Es posible que a nuestro alcalde le esté ocurriendo esto, que ha comenzado a levitar, y esto es peligroso porque al no tener los pies en el suelo cualquier mal aire te puede llevar lejos.