La Xunta y las concesionarias del autobús autonómico impulsarán la reserva anticipada de billetes y la mejora de la información a los usuarios ante una demanda que está creciendo en un 18% por las “deficiencias” del ferrocarril y los incentivos económicos.
La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, junto con la secretaria xeral técnica, Pilar Arias, y el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, mantuvo este martes un encuentro de trabajo con los representantes de las cuatro federaciones de transporte de viajeros por carretera: Anetra, Transgacar, Fegabus y Fegatravi. La reunión sirvió para analizar la situación de los servicios en este momento, coincidiendo con la vuelta a las aulas en el septiembre.
Vázquez apuntó el objetivo de analizar las vías para mejorar la atención a la demanda, que registra un incremento sostenido largo de todo este año y generalizado en todas las líneas. La conselleira puso el acento en que en las dos últimas semanas. Con motivo del reinicio de las clases, se está consolidando esa tendencia al alza, registrándose “tensiones” especialmente en los viernes de regreso de los estudiantes universitarios desde las estaciones intermodales.
Así, remarcó que en el primer viernes del inicio del curso escolar se batieron las marcas de demanda desde que se tienen registros en el transporte público autonómico, con más de 157.000 viajes. Estas cifras superan en un 18% las inscritas de promedio en los viernes del curso anterior.
La Xunta y las empresas de transporte coinciden en que este aumento está motivado por tres factores clave: la superación de la pandemia, los incentivos económicos al transporte público y el lleno en los servicios ferroviarios en la comunidad.
Ethel Vázquez se refirió a la ausencia de conexiones ferroviarias, que directamente no existen o que “son como si no existieran”, como el caso de Santiago-Lugo o Ferrol-A Coruña; vías cortadas como la de Lugo-Ourense; material rodante obsoleto y una flagrante insuficiencia de plazas en los trenes.
El resultado, según explicó la conselleira, supone una gran transferencia de usuarios del ferrocarril al autobús, muchas veces con escasa anticipación, porque los viajeros del tren que quedan en tierra buscan alternativas de viaje en el momento desde las propias estaciones intermodales.
A este respecto, recordó que la semana pasada la Xunta se dirigió a Renfe para que adopte las medidas necesarias para acabar con las molestias permanentes a los usuarios del tren y este daño al transporte público.
Ajustes
La conselleira valoró el trabajo que está realizando el sector y la buena disposición a las solicitudes de la Xunta de refuerzo y ajustes diarios en zonas como O Morrazo, Fisterra o Tui, para atender a los universitarios y a los estudiantes de la enseñanza no obligatoria.
También resaltó el esfuerzo que supuso movilizar hasta 200 expediciones extraordinarias en ese primer viernes del curso, especialmente ante las dificultades que atraviesan las empresas en estos momentos, de escasez de mano de obra y de complicaciones también para la adquisición de vehículos.