La imagen que ofreció el césped de Balaídos durante los últimos partidos del Celta y el Celta Fortuna dejó mucho que desear. La renovación del tapete del estadio se acometió en verano pero la hierba ha sido víctima de la acción de un hongo que ha empeorado significativamente el estado del terreno de juego. La situación ya es irreversible, por lo que solo queda sustituirlo nuevamente.
Y no se esperará más: la obra será inmediata. Empezará una vez que el Celta haya disputado su próximo compromiso liguero, contra el Alavés (jueves, 19.00 horas). Ha sido el entrenador del Celta, Rafa Benítez, quien ha avanzado la noticia. El técnico madrileño ha lamentado este “contratiempo”, que se intentará subsanar “lo más rápido posible” para que el nuevo césped esté colocado contra el Getafe.
Deberá trabajarse, pues, a marchas forzadas, ya que solo habrá nueve días de margen entre un partido y otro. Se dispondría de más tiempo –tres días más- con motivo del parón de selecciones que hay en octubre, pero no se esperará hasta entonces. Mientras tanto, el Celta Fortuna jugará en Barreiro.
Benítez ha revelado que el hongo se ha extendido hasta tal punto que es imposible contrarrestar su acción. Especialistas en esta materia le han indicado que, en este tipo de casos, “como no consigas matarlo pronto, empieza a crecer” y ya no hay remedio. “Ya estamos en esa situación”, ha señalado.
El entrenador del Celta confía en que “nos dé tiempo” a reemplazar el césped y durante el choque contra el Alavés no quedará otra que “manejarse” con este “hándicap”. Se trata de un patógeno que provoca que el césped se levante y que aparezcan manchas marrones.
Esta actuación en el terreno de juego de Balaídos no tiene nada que ver con las obras de reforma del estadio municipal. Desde hace varios años, el club es el encargado de renovar la hierba y paga cada intervención de su bolsillo. De hecho, el deterioro que sufrió tras el concierto de Guns N’ Roses fue objeto de polémica porque ni el Concello de Vigo ni la promotora del grupo se querían hacer cargo, al menos inicialmente, del coste de reposición. Así, ante el inicio de la temporada, el Celta optó por pagar el cambio y pasar la factura a la parte que finalmente corresponda.