En esta 44ª edición de la Ryder Cup, celebrada en Roma, Europa ha vuelto a ganar a EE.UU., esta vez por 16,5 a 11,5. Para nuestros lectores que no sepan de qué va esto, les diremos que la Ryder Cup nació en 1927 como un torneo que enfrentaba a los mejores golfistas de EE.UU. y Gran Bretaña.
En 1979 se cambió el equipo británico por el europeo. La razón fue que la superioridad norteamericana era tal que el torneo había perdido todo su interés. Se dio la circunstancia que a mediados de los años 70 había surgido en España un joven golfista que terminó revolucionando por completo el golf europeo. Se llamaba Severiano Ballesteros y los aficionados británicos terminaron idolatrando al jugador de Pedreña.
Y es que Seve (Sevvy para los británicos) en aquellos años comenzó a ganarlo todo en Europa, en EE.UU. y resto de continentes. Ballesteros dio a conocer el golf en España, pero es que además engrandeció el circuito europeo, eliminando el complejo de los jugadores de nuestro continente frente a los norteamericanos.
De ahí que para poder contar con Severiano en la Ryder el equipo británico se convirtió en europeo desde 1979, y así en 1985 Europa ya pudo ganar a EE.UU. en el campo de The Belfry (Inglaterra), y desde entonces los europeos han ganado doce veces más.
La pareja mítica de todos esos años fue la formada por los españoles Seve y Chema Olazabal, por ser la que mejor porcentaje de victorias consiguió. Billy Foster, afamado caddie de Seve y de otros grandes jugadores ha manifestado recientemente: «Seve y Olazabal eran (en la Ryder) como dos rottweilers dementes. Nunca he visto a nadie con tanta pasión por unos colores y odio hacia el rival».
Seve Ballesteros ganó la Ryder Cup en cuatro ocasiones como jugador y una como capitán, la celebrada en 1997 en el club Valderrama en Cádiz. Seve nos dejó en 2011, pero aunque ya no está entre nosotros, sigue siendo una referencia cada vez que los golfistas europeos se reúnen para jugar la Ryder Cup.
Esta edición del torneo se ha jugado en Roma, y en el vestuario de Europa había 12 taquillas, una por jugador y una más con el nombre de Ballesteros y el polo que lució la última vez que lo jugó.
Creo que es un bonito detalle de la organización italiana para honrar al mejor jugador de golf europeo de los años 80. Era español y se llamaba Severiano Ballesteros.