Hasta más de dos horas es el tiempo que han tenido que aguantar de pie este miércoles en el Ifevi cientos de personas de hasta 79 años llamados a recibir la doble inmunización frente a la Covid-19 y la gripe por parte de los profesionales sanitarios del Sergas.
«Entramos a las doce y cuarto y salimos pasadas las dos y diez», ha comentado una mujer que acudió con su madre, de 72 años, a las instalaciones del Ifevi, donde desde el pasado jueves han sido citadas personas en esta franja de edad del área sanitaria de Vigo, más de 20.000.
El atasco, «un desmadre», como lo definió una usuaria, se produjo ante las cabinas y la cola fue alargándose a medida que llegaban los ciudadanos dispuestos a vacunarse. Pasado el mediodía se habilitaron más cabinas con más personal y la cola comenzó a fluir, para alivio de quienes esperaban.
Sanidade ya no contabiliza estas dosis como refuerzos de la vacuna frente al SARS-CoV-2, sino que esta es la primera campaña en la que esta vacuna se convierte en estacional, como ya lo era la gripe.
Tras la vacunación de este grupo etario llegará el turno de los sexagenarios, con el que se pondrá fin a la vacunación, toda vez que este pinchazo no se recomienda a los menores de 60 años sin factores de riesgo.