El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, ha presentado este viernes en el Parlamento los presupuestos para 2024, lo que supone la primera comparecencia de este ente provincial desde 2016, ya que la anterior presidenta, la socialista Carmela Silva, declinó acudir a partir de 2017 amparada en el principio de autonomía local y con quejas por el trato recibido en su última presencia.
«Ausentarse no es defender la autonomía local», ha defendido López en un discurso que ha comenzado con un alegato en el que ha expuesto que acude «por consideración a esta Cámara», lo que ha contrapuesto con la «anomalía» de la «ausencia reiterada de la anterior presidenta de la Diputación».
«No tengo ningún motivo para plantar al Parlamento», ha afirmado un López que avanza que volverá a «estar aquí dentro de 12 meses».
Y es que sostiene que «no venir aquí sería algo más que faltar al respeto a la Cámara», sino hacerlo a «muchas personas» dado que «ausentarse no es defender la autonomía local». «Creo que cumplo una obligación que se le presupone a cualquier gobernante democrático», en referencia a rendir cuentas. «Lo hago por convicción política y personal», sentencia.
Censura que en los últimos años el Parlamento se ha enfrentado a «un muro al diálogo, a la colaboración y transparencia» con la Diputación de Pontevedra, lo que contrapone al nuevo logo provincial formado por un triple puente.
Cuentas más altas de la historia
Así, el presidente de la Diputación ha dado cuenta de estos presupuestos, que ya fueron presentados el pasado jueves en rueda de prensa, los cuales aumentarán un 4,2%, hasta alcanzar los 189,2 millones de euros –que se incrementan a 193 millones si se incluyen las partidas para la Escuela de Enfermería, el Consorcio de bomberos, la Finca de Mouriscade, el Centro Príncipe Felipe y la Estación Fitopalógica de Areeiro–.
Destaca que la Diputación tiene «el mayor presupuesto de su historia» y también
«las cuentas más municipalistas de la historia».
Y es que subraya el «firme compromiso municipalista» que busca «entender más realidad de los 61 ayuntamientos de la provincia gobierne quien los gobierne», más allá de encontrarse con el «inconveniente de encontrarse partidas presupuestarias prácticamente liquidadas». «Estamos gobernando para todos», asegura.
Apunta que «uno de cada tres euros» van de forma directa para los ayuntamientos y habrá más de forma indirecta, pues los ayuntamientos pontevedreses, a través del Servicio de Cooperación, recibirán 66 millones, un 16,4% más.
El nuevo plan de servicios y obras destinado a los municipios conocido como ‘Máis provincia’ está dotado con 48,2 millones de euros, cantidad un 9% superior a la contemplada el pasado año en el equivalente ‘Plan Concellos’.
Las partidas destinadas a Deportes crecen un 18% (casi 900.000 euros), hasta llegar a los 5,5 millones, a los que se suman otros cuatro millones de euros del Plan Extraordinario de Infraestructuras Deportivas. Para el área de turismo, el presupuesto se va a casi 5,6 millones de euros, en cultura aumenta un 20%, con una subida del 3% en la asignación al Museo.
Reproches a la oposición
Durante el debate, Luís Bará (BNG) ha coincidido en criticar la «anomalía» de que Silva no compareciese, pues considera asistir un «acto elemental de respeto institucional». «Saludamos su presencia aquí», indica, si bien ha expresado que «tampoco se viene aquí para una confrontación política», puesto que «hay que darla en el ámbito de la Diputación».
No obstante, ha dicho discrepar de acusaciones de sectarismo al anterior gobierno provincial que «no están justificadas». Emplaza a López a «mantener el criterio» de que no haya un reparto discrecional, una práctica de «tiempos pasados» de los populares que «se suprimió» en los últimos años, sostiene.
Bará ha demandado a López que «no centre esfuerzos en desmantelar mandato anterior», sino en «construir de cara al futuro».
Mientras, Julio Torrado (PSdeG) ha resaltado que el presidente provincial «no tiene obligación de comparecer», pues «lo tiene en el seno de su institución». No obstante, le agradece y «está bien» su presencia en la Cámara.
Eso sí, ha aconsejado a Luis López que «no se compare» con el anterior gobierno e «intente tener su propio proyecto político». «No debe servir la Diputación como plataforma para combatir gobiernos» locales, apunta Torrado. Llama a «mirar para adelante» porque «no hacía faltar obsesionarse hasta para cambiar el logo».
Tras aseverar Torrado que López «llegó de manera atolondrada hoy aquí», reprocha que los «presupuestos ni siquiera están muy bien explicados aún». También ha acusado de «fraude» obligar a dimitir a 16 populares de la lista del PP para que López pudiese presidir la Diputación.
Por su parte, Alberto Pazos Couñago (PP) ha hecho mención a «la ilusión» del «rara avis» que supone una comparecencia de un presidente provincial de Pontevedra. Le ha dado las gracias a López por acudir «con normalidad» al Parlamento para «demostrar que hay otro modo de hacer las cosas», y así «terminar seis años de vergüenza» e «ilegalidad continuada».
También ha agradecido Pazos Couñago «terminar con esa anormalidad democrática del bipartito de la Diputación de Pontevedra». Ha acusado al PSdeG y BNG de «ocho años de profundo sectarismo» y «absoluto caciqueo».
En su turno de réplica, Luis López ha dicho sobre el «sectarismo» que la anterior presidenta provincial «nunca» realizó una visita institucional a Rodeiro. Pone de ejemplo que Ponteareas (BNG) recibió en estos años cinco millones más que Marín (PP), a pesar de que Marín tiene 1.000 habitantes más. Finalmente, ha concluido con la afirmación de que el suyo es un proyecto «con la mano tendida».