El pasado lunes 23 de septiembre se celebró un pleno ordinario en el Concello de Vigo. En mitad del mismo, la lideresa de la oposición preguntó a nuestro alcalde cual era su opinión sobre la (posible) ley de amnistía a los encausados por el ‘procés’ catalán. En ese momento el alcalde vigués se levantó de su asiento y abandonó el pleno.
Según noticia de un diario local del pasado 31 de octubre Abel Caballero se había desplazado el día anterior a Madrid, para intervenir en la tertulia política del programa de TVE ‘Mañaneros’. En esa tertulia el alcalde vigués defendió una ley de amnistía para los independentistas (catalanes) como medida «que permita conformar gobierno» y «favorecer el reencuentro en Cataluña». También añadió el señor Caballero que «ya no se discute si (la amnistía) es constitucional o no, parece que esa discusión ya quedó aparcada». Por lo que se ve don Abel sigue al dedillo el argumentario de la sede (socialista) de Ferraz.
Una cosa quería decirle al señor Caballero: nació Vd en septiembre de 1946 por lo que cuenta con 77 años, que es una edad respetable donde uno ya suele estar de vuelta de muchas cosas, y proporciona una independencia personal suficiente para no tener que comulgar con ruedas de ningún molino.
Por otro lado tiene Vd, don Abel, los votos de su ciudad asegurados para seguir en el cargo de alcalde de Vigo mientras Vd quiera. Por eso su cargo no depende de lo que diga la cúpula de su partido. Su caso no es como el de sus compañeros de formación que no pueden decir otra cosa porque les va el sueldo en ello.
Por todo ello creí, ingenuo de mí, que iba a tener Vd la gallardía de oponerse a la citada ley socialista que va a amnistiar a todos los encausados por el ‘procés’ de octubre de 2017.
Pensé, señor Caballero, que sus principios democráticos, como son la soberanía popular, el principio de igualdad, la separación de poderes o el estado de derecho, los tenía Vd más afianzados, pero ya veo que no.
Me da mucha pena que al final de su etapa política, señor alcalde, haya Vd pegado este grave resbalón respecto a sus ideas. Todo socialista tiene (en teoría) como su mayor divisa ‘la igualdad’ de los ciudadanos. Pero Vd ahora defiende favorecer a unos pocos de la rancia (y supremacista) burguesía catalana en contra de más de cuarenta millones de españoles.
Sinceramente le digo, don Abel Caballero, que no tenía Vd ninguna necesidad de quedar tan expuesto. Creo que ha sido una decisión tomada… con muy pocas luces.