El Concello de Vigo inicia otra obra en la ciudad, que se suma a las muchas que están empezando o se encuentran a punto de hacerlo como las calles Teixugueiras y Pablo Iglesias, el parque de Navia o diferentes actuaciones pertenecientes al Vigo Vertical. A este programa de movilidad mecánica se circunscribe la actuación que va a arrancar en la calle Escultor Gregorio Fernández, en el entorno de Vialia, que se cerrará al tráfico el próximo lunes, 13 de noviembre.
Las labores que ejecutará la empresa Oreco obligarán a restringir la circulación durante once meses, un plazo que se acabará siendo de un año habida cuenta de los habituales retrasos que siempre sufren las obras en Vigo. Durante este tiempo, solo se permitirá el acceso a garajes, a servicios públicos y a vehículos de carga y descarga.
La entrada y salida de la calle variará en función de la fase de ejecución de los trabajos. Así, se realizará desde Urzaiz o desde Vía Norte dependiendo de la fecha. Este aspecto se señalizará debidamente para que los conductores sepan cómo circular.
El cierre afectará también al aparcamiento subterráneo de Fernando El Católico, que tiene bocana de salida en la calle Escultor Gregorio Fernández. Esta rampa se mantendrá operativa pero los vehículos no podrán bajar hacia Vía Norte, como marca el sentido habitual de la circulación, sino que serán redirigidos hacia Urzaiz.
Cinco cintas
El proyecto de implantación de medios mecánicos de movilidad en esta calle contempla instalar cinco cintas transportadoras a lo largo de 200 metros para salvar la fuerte pendiente existente. Para hacer espacio en esta vía humanizada hace unos años se cambiará el sistema de aparcamiento. Una vez terminadas las obras, que tienen un plazo de ejecución de un año, los vehículos que ahora estacionan en línea en el lado de los números pares lo harán en batería y de ese modo se paliará la pérdida de plazas. Asimismo, se prevén zonas ajardinadas y la renovación de la iluminación pública, entre otros detalles.
Esta actuación costará 2,5 millones de euros, de los cuales 1,95 proceden de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El resto del dinero lo paga el Concello de Vigo.
Estas rampas permitirán crear un eje de movilidad vertical entre la zona de García Barbón y el entorno de la Ciudad de la Justicia. De esta manera, se habilitará un corredor que empezará en las cintas que se montarán en la calle Serafín Avendaño para tomar el ascensor Halo, se podrá seguir por Escultor Gregorio Fernández, coger el elevador de San Salvador y acabar en la calle Pizarro.