Debido a las obras de la calle Escultor Gregorio Fernández, que conecta Urzaiz con Vía Norte, Vialia Vigo ha querido recordar a todos los usuarios que el centro comercial dispone de un aparcamiento exterior para facilitar el acceso en coche a sus instalaciones. El acceso vehicular y peatonal se realiza por la calle San Lourenzo.
En este sentido, el recinto gestionado por Nhood ha reforzado la comunicación con dos vallas informativas instaladas en dos de los puntos principales de acceso a este aparcamiento: la calle Numancia y la rotonda de Isaac Peral. En ambas se indica la mejor ruta para acceder al estacionamiento exterior de Vialia Vigo desde estas ubicaciones.
“Siendo conscientes de las necesidades de alternativas para acceder al centro comercial motivadas por estas obras, hemos puesto en marcha un refuerzo informativo que facilite a los usuarios la forma de llegar lo más cómodamente posible y poder seguir disfrutando de todos los servicios y actividades de Vialia Vigo. Consideramos que este parking exterior es una buena alternativa para evitar los momentos de tráfico más intensos, especialmente de cara a la Navidad”, ha explicado el director del Centro Comercial Vialia Vigo, Juan Louro.
El aparcamiento exterior de Vialia Vigo cuenta con más de 200 plazas en una explanada de más de 12.000 metros cuadrados, que se suman a las 1.600 disponibles en el interior de la superficie comercial. La entrada se realiza por medio de lectura de matrícula, un sistema que permite al usuario el acceso, pago y salida del vehículo sin necesidad de usar ticket. El abono puede realizarse en el cajero o en las barreras de salida con tarjeta.
Este aparcamiento está operativo las 24 horas del día y el coste por hora es de 0,90 euros por hora. Se puede obtener una suscripción mensual por 80 euros. Los accesos disponibles al parking interior siguen siendo por la Praza da Estación y Vía Norte.
Obras
Las labores que ejecutará la empresa Oreco para instalar rampas mecánicas en la calle Escultor Gregorio Fernández obligarán a restringir la circulación durante once meses, un plazo que se acabará siendo de un año habida cuenta de los habituales retrasos que siempre sufren las obras en Vigo. Durante este tiempo, solo se permitirá el acceso a garajes, a servicios públicos y a vehículos de carga y descarga.
El proyecto de implantación de medios mecánicos de movilidad en esta calle contempla instalar cinco cintas transportadoras a lo largo de 200 metros para salvar la fuerte pendiente existente. Para hacer espacio en esta vía humanizada hace unos años se cambiará el sistema de aparcamiento. Una vez terminadas las obras, que tienen un plazo de ejecución de un año, los vehículos que ahora estacionan en línea en el lado de los números pares lo harán en batería y de ese modo se paliará la pérdida de plazas. Asimismo, se prevén zonas ajardinadas y la renovación de la iluminación pública, entre otros detalles.
Esta actuación costará 2,5 millones de euros, de los cuales 1,95 proceden de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El resto del dinero lo paga el Concello de Vigo.