Peligra seriamente la tradicional y popular fiesta de fin de año que se organiza cada Nochevieja en la plaza de América. La Asociación de Empresarios y Comerciantes de As Travesas (Aetravi), que se encargaba de su celebración, ha renunciado a seguir organizándola. Esta decisión “firme” se ha tomado esta misma semana en el seno de su junta directiva y ha sido notificada de forma inmediata al Concello de Vigo.
Los motivos para poner fin a una tradición de más de 20 años, que se remonta al cambio de siglo, se basan en cuestiones económicas y organizativas. Lo que empezó como una “fiesta de barrio”, tal y como recuerdan desde Aetravi, fue creciendo “poco a poco” hasta congregar a más de 10.000 personas. La gran dimensión adquirida repercute directamente en el esfuerzo organizativo y financiero.
“Conlleva muchísima dotación económica y mucho trabajo, que realmente repercute poco en el comercio de la zona, que está cerrado durante la fiesta”, explican desde la asociación. El presupuesto del evento ronda los 40.000 euros. El Concello de Vigo aporta 30.000 euros y el resto sale de las cuentas de los comercios, que no se pueden permitir situaciones como la sucedida la pasada Nochevieja.
El mal tiempo, con mucha lluvia y viento, obligó a anular las celebraciones con escasa antelación. Ningún seguro se hace cargo de situaciones de este tipo, que conllevan un gasto “importante” para la asociación. Tras esa cancelación, la administración municipal se hizo cargo de diferentes costes pero los comerciantes tuvieron que asumir otros sin obtener retorno alguno. “Nadie nos garantiza que no haya que suspenderla otra vez”, lamentan.
Cabe recordar que las ediciones anteriores tampoco se pudieron festejar por la pandemia. Ahora, este año se ha sumado el alza de los precios. “Supone un gasto muy grande. Está todo carísimo. Ha subido todo muchísimo”, resume la asociación, que no solo tiene que contratar bandas sino también personal propio para la organización. Obstáculos que, en suma, llevan a este final.
El gobierno local ha sido el primero en conocer la decisión de la junta directiva, que valora el apoyo económico brindado por el Ayuntamiento. Todo apunta a que solo un nuevo impulso municipal salvaría esta fiesta, que siempre ha generado mucha expectación en la ciudad.