Decenas de trabajadores de Vitrasa, concesionaria municipal del transporte urbano de la ciudad de Vigo, han vuelto a salir este jueves a la calle para solicitar a la empresa y al Ayuntamiento una solución al conflicto, que lleva ya casi tres años activo.
Una vez más, empleados de la compañía han recorrido las calles de la ciudad, partiendo del cruce de Os Chorróns hasta Colón, con cánticos como ‘Menos luces, más autobuses’; ‘Vitrasa solución, alcalde dimisión’, o ‘Vitrasa culpable, alcalde responsable’.
La manifestación iba encabezada por una pancarta que rezaba ‘Vitrasa solución’, firmada por los sindicatos CIG, UGT, USO y Comisiones Obreras (CC.OO.), convocantes de la protesta.
Esta protesta se une a las innumerables llevadas a cabo por los empleados de la concesionaria desde que su convenio colectivo caducase a finales de 2020. El comité convocó una huelga desde el pasado 25 de noviembre, por lo que se intensificaron las concentraciones.
La última se llevó a cabo este mismo lunes, cuando un grupo de trabajadores increparon al alcalde, Abel Caballero, a la salida del acto conmemorativo del 45ª aniversario de la Constitución Española, llevado a cabo en el Museo Marco. Todo ello debido a que, desde hace años, han solicitado un encuentro con el regidor, pese a que nunca los ha recibido.
Los empleados piden mejores condiciones laborales, empezando por una actualización de sus salarios, que están congelados desde finales de 2020, cuando caducó el anterior convenio, pese a la inflación de los últimos años.
También solicitan que se reanude la negociación para luchar por otras mejoras, como la instalación de baños en las cabeceras de las líneas para que los conductores tengan un lugar donde hacer sus necesidades en sus tiempos de descanso, o un aumento precisamente de estos tiempos, que en muchas ocasiones son «ilegales» porque no alcanzan ni los 15 minutos mínimos establecidos, «ya que los tiempos de las rutas no están bien medidos», según denuncia el comité. Además, exigen a Vitrasa que elimine los expedientes abiertos a varios empleados durante las protestas.
Empresa
Precisamente este jueves la dirección de la empresa ha vuelto a denunciar dos nuevos ataques violentos a sus autobuses. En uno de ellos, un conductor tuvo que ser trasladado a Urgencias debido a molestias en sus ojos tras recibir el impacto de un artefacto en el cristal delantero.
Estos dos actos vandálicos fueron registrados en la línea 7 y la 17 de Vitrasa, en la zona de Seoane y de Matamá, respectivamente. En ninguno de los buses había pasajeros en el momento de los hechos.
Vitrasa ha condenado estos actos y ha recordado que ponen en riesgo la integridad física de los trabajadores, así como la de los pasajeros y demás usuarios de la vía. La empresa ha tachado de «egoísta» la posición del comité por «anteponer sus intereses personales a la negociación del convenio».
También ha lamentado «graves insultos y coacciones» a empleados que no quieren secundar la huelga, «lo que coarta el derecho al trabajo de la parte del personal que no está de acuerdo con esta decisión por temor a sufrir este tipo de actos».