El gobierno municipal de Vigo ha rechazado permitir el acceso de los grupos de la oposición al expediente de reequilibrio económico de la concesión de bus urbano, que ostenta la empresa Vitrasa, alegando que faltan informes preceptivos, y ha trasladado que dicho acceso se permitirá en el momento en que se complete la documentación que falta para la resolución del expediente.
Tanto el concejal del PP Miguel Martín como el portavoz del BNG en el Ayuntamiento, Xabier Pérez Igrexas, solicitaron por escrito a principios de diciembre tener acceso a ese expediente para conocer, entre otras cuestiones, cuál sería el alcance de una eventual indemnización a la concesionaria.
Los ediles hicieron esta petición días después de que el alcalde, Abel Caballero, en unas declaraciones grabadas remitidas a los medios, anunciase que el gobierno local tenía avanzado el expediente de reequilibrio e instase a Vitrasa y a su comité a sentarse a negociar para poner fin a la huelga indefinida que se mantiene en el servicio de bus urbano desde el pasado 25 de noviembre (en el marco de un conflicto que se prolonga desde hace más de dos años).
Ante la respuesta negativa del gobierno vigués, en una resolución firmada por el concejal de Servizos, Francisco Javier Pardo, ‘populares’ y nacionalistas han denunciado el “oscurantismo” que rodea a este expediente.
Miguel Martín ha señalado que la resolución del concejal de Servicios, en la que no se precisa ni cuántos ni cuáles informes faltan, es una “excusa” para no cumplir la obligación de informar a la oposición. “Lo cual nos lleva a pensar qué interés tiene el gobierno en que no sepamos lo que está negociando”, ha añadido el concejal del PP.
El grupo ‘popular’ ha exigido “luz y taquígrafos” ante la “opacidad” del gobierno vigués, y ha pedido conocer cuándo el alcalde intervendrá para poner fin al conflicto de Vitrasa (dado que la propia empresa trasladó al comité que está pendiente de ese reequilibrio para poder negociar el convenio).
Por su parte, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha calificado la negativa de acceso al expediente como una decisión “abiertamente ilegal”, que pone de manifiesto que Abel Caballero no decía la verdad cuando anunció que el reequilibrio económico estaba próximo a resolverse, sino que “era una cortina de humo para evitar la huelga”, dos días antes del encendido del alumbrado navideño.
Tras confirmar que ya preparan recurso de reposición y que pedirán amparo a la Valedora do Pobo, los nacionalistas han subrayado que la falta de informes no es motivo para que los grupos no puedan acceder al expediente y conocer “en qué estado se encuentra”. Así, ha recordado que la ley reconoce el derecho de los concejales a obtener “cuantos antecedentes, datos o información obren en poder de los servicios de la corporación”.
Comité de empresa
Por otro lado, el comité de empresa ha denunciado la “dejadez” del alcalde, Abel Caballero, durante el conflicto, “pese a ser el máximo responsable de este servicio público esencial”.
En un comunicado, la representación de los trabajadores ha criticado que el regidor no sea capaz de poner solución a la situación “y ni siquiera puede dar una explicación coherente”.
“Gobernar una ciudad como Vigo no es únicamente ocuparse de las fiestas, sino garantizar primero los servicios esenciales”, ha reivindicado el comité, lamentando también la actitud de Vitrasa que, pese a contar con un próximo reequilibrio económico por parte del Ayuntamiento (al que hay que sumar compensaciones anteriores), “dice que sigue en pérdidas”.
Esto ha llevado a la compañía a proponer una pérdida de poder adquisitivo a los empleados superior al 16% respecto al IPC para el próximo convenio colectivo, según denuncia el comité. Cabe recordar que el anterior convenio está caducado desde finales de 2020, por lo que los empleados tienen los sueldos congelados desde entonces.
“Están cómodos con la huelga actual, ya que con la mitad de autobuses circulando, los que hay van llenos y su rentabilidad aumenta considerablemente. El deficiente servicio que se está prestando no le preocupa en absoluto a una empresa cuya única prioridad es la rentabilidad”, han subrayado desde el comité.
Ante esto, ven “imprescindible” una “intervención contundente” del Ayuntamiento, ya que es la administración responsable del servicio, pidiendo, si fuese necesario, que asuma la gestión del mismo si fuese necesario.
El conflicto entre empleados y la dirección de Vitrasa lleva casi tres años activo, debido a que el convenio colectivo caducó en 2020 y la negociación del nuevo documento no fue fructífera. Los trabajadores han solicitado una reunión con Abel Caballero en innumerables ocasiones. Sin embargo, el regidor nunca los ha querido recibir, pese a ser una concesión municipal.
Precisamente en 2020 el Ayuntamiento prorrogó la concesión de Vitrasa hasta 2025 y también concedió ayudas millonarias a la empresa por las pérdidas provocadas por la pandemia. Además, hace semanas Caballero anunció un nuevo reequilibrio económico para la compañía. No obstante, siempre ha dicho que se trata de un conflicto entre trabajadores y una empresa privada, aun siendo una concesión municipal.