Se llama María del Carmen Aráujo, tiene 66 años y lleva seis meses ingresada en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Pero este viernes, 22 de diciembre, fue un día de alegría para ella. Esta viguesa con Síndrome de Guillain Barré pudo salir a la calle gracias a la labor de los profesionales del servicio de Medicina Intensiva.
Conmovidos por el largo tiempo de ingreso de esta paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos, decidieron darla una sorpresa a esta viguesa. El Servicio Galego de Saúde (Sergas) informó este sábado en un comunicado de los momentos “moi emotivos e máxicos” vividos en el Hospital Álvaro Cunqueiro.
María del Carmen fue llevada a ver el árbol de Navidad de la entrada principal del hospital y a ‘tomar el aire’, ver y sentir la luz del solo al exterior del edificio. Tras adoptar todas las medidas y acompañada en todo momento por un equipo de profesionales, fue trasladada desde la UCI en su cama y con su respirador.
Acompañada de su familia
Fuera esperaba esperando su familia, su marido Miguel, su hija, nieto y demás familia. La iniciativa partió de los propios trabajadores de Medicina Intensiva.
Según explica el Sergas, la acción se enmarca en la estrategia de humanización que “desde hai tempo vense desenvolvendo neste servizo para reconverter as Unidades de Coidados Críticos en lugares máis amables”. Añade también que está dirigida “tanto para os usuarios como para os profesionais, tratando de priorizar as necesidades emocionais dos pacientes, as familias e incluso do persoal sanitario”.