Muchas calles de la ciudad de Vigo están embellecidas con jardineras sobre las aceras. Unas jardineras que tienen arbustos y plantas, pero que requieren, sin duda, un gran trabajo de mantenimiento. Las calles son tan grandes y con tantas jardineras que cuando los equipos de jardinería terminan por un extremo ya tienen que comenzar por el otro.
Así las cosas, no es nada extraño que con tantas lluvias terminen por aparecer setas, tal como puede observarse en esta fotografía. Si el asunto no se resuelve con rapidez, los aficionados a la recolección de setas ya no tendrán que salir del casco urbano, simplemente bastará con dar un paseo por las calles con la cesta en el brazo.