El chocolate con churros suele gustar a una amplia mayoría de la población, sin distinción de edad. La ciudad de Vigo guarda una gran tradición de churrerías y locales donde degustar esta combinación mañanera y vespertina. Antaño era típico tomarlo incluso en cafeterías como la desaparecida Goya, que estaba ubicada en el número 16 de la Rúa Urzaiz, en el local donde ahora está una conocida perfumería.
La mayor fama la tenía Bonilla, que estaba especializada y tenía el local en la esquina de la Rúa Darío Álvarez Blázquez con el Calexón dos Caños, aunque más tarde se trasladó a la calle Marqués de Valladares, al local donde anteriormente estaba el bazar Tobaris, y ahora se llama Vigo Curros. Pero en la ciudad de Vigo también existen otras chocolaterías como Filipo, Qué Churros, Manolito, Cocoa, Casablanca, Carmen… Locales donde se encargan de mantener viva esa tradición que cobra todavía mucha más importancia en fechas señaladas como Año Nuevo y Reyes.