El personal de la residencia pública de mayores de Bembrive, en Vigo, cuya gestión realiza una empresa privada, ha denunciado deficiencias en el centro, falta de personal y problemas de organización, que impiden a la plantilla dar la atención adecuada a los 150 usuarios.
Las trabajadoras de la residencia han señalado que el principal problema que tienen es la falta de organización por parte de la empresa encargada de la gestión, lo que repercute en la asistencia que se da a los mayores. Como ejemplo, han explicado que los usuarios pasan «horas» en pasillos antes de acceder al comedor o a otras estancias, o que tienen que esperar a ser atendidos para que se les ponga la ropa adecuada.
También han lamentado la falta de personal, un problema que se agrava por las noches, cuando se quedan en la residencia una enfermera o enfermero y tres gerocultores para atender a todos los usuarios. Teniendo en cuenta que muchos de los timbres de aviso de las habitaciones no funcionan, «puede ocurrir algo y que el personal esté haciendo la ronda en otra ala del edificio, y no se entere».
A esta situación se añade que «las raciones de comida son cada vez más escasas» y que se han eliminado dietas específicas, como por ejemplo, la dieta para personas con problemas de masticación, ha explicado Iria Estévez, de CC.OO., quien ha asegurado que la Consellería de Política Social es «conocedora de la situación».
Cuestionado acerca de estas denuncias en la rueda de prensa posterior al Consello, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reconocido que desconoce la situación concreta de esa residencia, pero ha expresado su convencimiento de que los servicios de Inspección de Política Social «están actuando».
En todo caso, ha matizado una denuncia concreta no debe «empañar» el buen nivel y atención que se ofrece en las residencias de mayores de Galicia.