Un año más, la Sociedade Jules Verne de Vigo celebró ayer un sentido homenaje a la figura del escritor, con la lectura conjunta frente a su estatua de la visita del capitán Nemo a la ría de Vigo.
«—Pues bien, señor Aronnax, estamos en la bahía de Vigo, y solo de usted depende que pueda conocer sus secretos».
Así lo escribía Jules Verne en su novela 20.000 leguas de viaje submarino, que cuenta en primera persona la historia del profesor Pierre Aronnax, reconocido biólogo que descubre la existencia de un submarino, el Nautilus, dedicado a asaltar buques ingleses, y del extraño personaje que lo gobierna, el capitán Nemo. Retenido por él, Aronnax llevará a cabo una larga travesía y descubrirá secretos impensables, como la ubicación de la Atlántida o el poder aniquilador del Maelstrom. Sin embargo, pocas cuestiones son tan valiosas para Nemo como la fuente de su riqueza, que le permite haber construido una máquina increíble. En un momento muy especial de la novela, el protagonista descubre que los buzos del Nautilus recogen los tesoros del fondo del mar, y sobre todo aquellos provenientes de la batalla de Rande, que, según el texto, aún siguen en las profundidades de la ría de Vigo a la espera de alguien que los recupere. Y, en este caso, será Nemo quien lo haga para sufragar su importante misión por todo el mundo.
«Comprendí entonces que nos hallábamos en el escenario de la batalla del 22 de octubre de 1702 y que aquel era el lugar en que se habían hundido los galeones fletados por el gobierno español. Allí era donde el capitán Nemo subvenía a sus necesidades y lastraba con aquellos millones al Nautilus. Para él, para él solo había entregado América sus metales preciosos. Él era el heredero directo y único de aquellos tesoros arrancados a los incas y a los vencidos por Hernán Cortés.
»—¿Podía usted imaginar, señor profesor, que el mar contuviera tantas riquezas? —preguntó, sonriente, el capitán Nemo».
Según el diario que llevaba Aronnax, fue el 18 de febrero de 1868 cuando el impresionante ingenio penetró en la ría de Vigo para reabastecerse de oro y joyas, y por eso cada año por estas fechas la Sociedade Jules Verne de Vigo celebra un acto conjunto de homenaje al escritor de Nantes con una lectura de ese capítulo en concreto. Este año, el evento tuvo lugar en el día de ayer y reunió a decenas de personas interesadas en la cultura y en reivindicar la enorme relación entre Verne y Vigo. Por turnos, las voces recorrieron los distintos pasajes y siguieron de cerca los intentos del científico, su criado Conseil y el arponero Ned Land para escapar del Nautilus. En 2024, la oferta de idiomas se ha visto aumentada con las lecturas en italiano, japonés y alemán, que homenajean el hecho de que Verne esté considerado como el segundo autor más traducido de la historia.
La Sociedade no descansa y ya está pensando acciones nuevas. Recordemos que, dentro de cuatro años, Vigo acogerá el Congreso Internacional Jules Verne, así que este es un momento ideal para hablar de sus obras, leer, gozar y comer pulpo en su honor.