El alcalde Abel Caballero sorprendía hoy con una visita de última hora -convocando a los medios de comunicación con cinco minutos de antelación- al fin de las obras del ascensor panorámico Halo.
El día de su puesta en servicio, el pasado viernes 16 de febrero y último día de campaña electoral para el 18F, no pudo estar debido a la ley electoral, que prohíbe a los cargos políticos hacer visitas de obra o inauguraciones durante el período que dura la misma. Pero hoy quiso darse un paseo por la «nueva calle» que tiene la ciudad y comprobar ´in situ´ el resultado de su «obra maestra»: su gran proyecto arquitectónico para Vigo que acabó costando 15,8 millones de euros.
Un mirador y ascensor panorámico que, como él mismo consideró, «es excepcional, no conozco otro ascensor igual en Europa», dijo esta mañana. E informó que durante su primer fin de semana en servicio ya se habían pasado por el Halo y su paseo unas 25.000 personas y que funcionó «maravillosamente bien», sin incidentes ni averías.
Además, explicó que se le hará un acto de inauguración, aunque sin concretar fecha, porque «hay que hacerle el honor que merece». Y es que el nuevo icono arquitectónico que sobrevuela el último tramo de la AP-9 salva un desnivel de 50 metros entre Serafín Avendaño y la nueva plaza de Vialia con dos cabinas de 2,73 metros cuadrados, capacidad para 17 personas cada una y un recorrido de subida o bajada que se hace en 26 segundos.
Esto permite que el tramo entre dos de las calles más céntricas y pobladas de la ciudad -el alcalde cifraba hoy en unas 80.000 personas las residentes en el ámbito de actuación- como son García Barbón y Vía Norte se realice en menos de 2 minutos a pie.
Y es que el recorrido desde el inicio del paseo de la nueva estructura que parte de la plaza superior del centro comercial Vialia hasta la confluencia de Serafín Avendaño con la calle García Barbón supone ahora un tiempo récord inferior a los 2 minutos, un trayecto que anteriormente supondría unos 20 minutos y 2 kilómetros de rodeo.
Un ascensor que estará operativo durante 19 horas diarias siendo su horario de domingo a jueves, entre las 06.00 y las 23.00 horas; mientras que los viernes, sábados y vísperas de festivo se podrá utilizar dos horas más que el resto de días: de 06.00 a 01.00 horas.
Sin duda esta es una de las grandes ventajas y beneficios de este ascensor. Y así lo remarcó hoy Caballero enfatizando que la ciudad dejaba de tener cuestas. «Vigo dejó de ser una montaña a ser todo llano», señaló. «Es lo que buscábamos. Cambia la forma de vivir», dijo, identificando también otras obras del proyecto Vigo Vertical, como las rampas de Gran Vía o las próximas de Escultor Gregorio Fernández.
En este sentido, avanzó que tanto estas obras como las siguientes rampas que se proyectan para García Barbón -hasta los pies del propio ascensor Halo- estarán acabadas «en la mitad» del actual mandato, es decir, en unos dos años aproximadamente.
De este modo, se uniría todo el «corredor para unir el mar hasta el barrio de Ribadavia», explicó el regidor como objetivo final de esta gran obra. «Vertebra la ciudad», consideró, insistiendo también en que habrá una conexión mecánica entre Praza de América y Praza de España.
«No hubo ningún sobrecoste»
A preguntas de los medios de comunicación por el sobrecoste de la obra, el alcalde se limitó a sentenciar que «no hubo ningún sobrecoste», a pesar de que el coste total de la instalación llega a los 16 millones de euros cuando se anunció con un presupuesto estimado de 7,2 millones en junio de 2021, una vez elegido el estudio de arquitectura y el diseño del elevador.
Sin embargo, esa estimación se quedó corta y la obra fue licitada en abril de 2022 por 12,6 millones, con la aportación de 6 millones de euros por parte del Gobierno, procedentes de Fondos Europeos. En ese momento, el gobierno justificó el incremento por el propio diseño del proyecto y por el precio de las materias primas.
A mediados de 2023 se aprobó una modificación del proyecto para incluir una serie de mejoras, y el presupuesto se elevó hasta los 15,8 millones de euros.
El Concello adquiere la plaza de Vialia
Abel Caballero dio cuenta también hoy del convenio que firmará el Ayuntamiento con Ceetrus -la promotores del centro comercial Vialia- para que la titularidad de la plaza de Vialia sea municipal. “Es una plaza de uso público, una zona importante de ocio, donde las familias pasan la tarde y queremos que la gestión sea desde el Ayuntamiento”, señaló el regidor.
Según explicó, el mantenimiento de la plaza será en un 60% por parte del Concello y el 40% restante lo asumirá Ceetrus. “Esto es muy conveniente para el Ayuntamiento, aseguramos que esté en perfecto estado”, dijo el regidor.