Los trabajadores de Vitrasa cumplen este miércoles 89 días en huelga indefinida a la espera de la próxima reunión con la empresa, este viernes, a la que ambas partes acuden con posturas muy alejadas que no han sido capaces de acercar pese a la presencia de una mediadora de la inspección de trabajo, que ha estado presente en todos los encuentros celebrados durante este mes de febrero.
Sin el apoyo del Concello de Vigo ni del alcalde, Abel Caballero, al que recriminan que «consiente de manera cómplice los incumplimientos de Vitrasa del pliego concesional y de sus obligaciones con el personal», los empleados apelan a la ciudadanía, que confían en que apoye la manifestación convocada para este sábado por los sindicatos –CIG, CCOO, UGT y USO– a las 18:30 horas bajo el lema «Pola defensa do noso transporte público, por un convenio de calidade».
Este miércoles han remitido a los medios de comunicación el manifiesto que leerán en la manifestación, en el que además de lamentar la falta de apoyo por parte del Concello local, abundan en la pérdida de calidad del servicio de transporte urbano que, subrayan, ha perdido en los últimos cuatro años «las líneas C2, N2, N3, PMR y se han reducido más de 250 expediciones al día, aumentaron los tiempos de espera debido a la disminución de frecuencias y se ofrece un peor servicio, sobre todo en los barrios y parroquias, por la imposición de los llamados horarios flexibles y el mantenimiento de un mapa de líneas obsoleto».
Al mismo tiempo que recuerdan que en los últimos tres años se aumentó el precio del billete un 16%, recuerdan que su salario permanece congelado desde 2020 y que la empresa recibe cada año 13 millones de euros en concepto de subvención municipal por las tarifas bonificadas de la tarjeta Pass Vigo y que ya obtuvo una indemnización de 6 millones de euros por las pérdidas originadas por la pandemia de Covid. «Además, ha solicitado al Concello un reequilibrio económico de 31 millones de euros por las presuntas pérdidas de los últimos años», añaden.
«Toda esa ingente cantidad de dinero va a parar únicamente al bolsillo de una empresa que no invierte ni un solo centimo en la mejora del servicio ni tampoco en la mejora de las condiciones de trabajo del personal», subrayan.
Mientras, continúan las movilizaciones en distintos puntos de la ciudad y este miércoles más de un centenar de personas, escoltadas por la policia, han recorrido la Gran Vía en ambos sentidos.