Vitrasa, la concesionaria municipal del transporte urbano del Ayuntamiento de Vigo, ha denunciado «ataques personales» a empleados que no secundan la huelga.
En un comunicado, la empresa ha asegurado que, desde que comenzó el paro indefinido, parte de sus trabajadores han sufrido «ataques violentos» y una «persecución sistemática» que «coarta su libertad».
En concreto, ha explicado que el último ataque conocido fue el pinchazo de las cuatro ruedas del coche particular de una empleada, que estaba estacionado en las inmediaciones de la sede de Vitrasa.
«Además de estos daños materiales, esta trabajadora también sufre de forma constante el acoso a la entrada y salida de su puesto de trabajo, llegando hasta a intentar bloquear su entrada para ejercer su legítimo derecho a trabajar», ha lamentado la concesionaria, que indica que cerca de una decena de sus empleados manifiestan estar sometidos a esta «persecución», «muchos de ellos incluso cuando están secundando la huelga y son llamados a realizar servicios mínimos».
La firma ha añadido que, en alguna ocasión, este «acoso» se produjo con viajeros a bordo de los autobuses e incluso en un local frecuentado por trabajadores, donde un empleado fue insultado públicamente por no secundar la huelga.
«Por la profunda violencia de este acoso sistematizado, muchos se vieron obligados a dejar de presentarse en su puesto de trabajo y secundar la huelga», ha apostillado la compañía.
Los trabajadores de Vitrasa llevan años protestando por la situación laboral que viven, debido a que el convenio colectivo caducó hace ya tres años, manteniéndoseles el sueldo congelado desde esa fecha, pese al incremento del precio de la vida tras la pandemia y de la propia subida de los billetes de bus.
Precisamente este próximo sábado, día 24 de febrero, el comité de empresa ha convocado una nueva manifestación en Vigo, que comenzará a las 18.30 horas en Plaza de España para pedir una solución al conflicto.