Una media superior a 1.000 árboles talados al año en distintos puntos de la ciudad en los últimos 13 años. Es la denuncia que acaban de hacer desde el colectivo Ecologistas en Acción, quien muestra su «total desacuerdo» con la actuación de «tala sistemática» que se lleva haciendo en Vigo desde el año 2011 y que, según los datos aportados por Amigas das Árbores, llega a cuantificarse en un total de 13.543 árboles segados.
Así, para la organización ecologista son «totalmente insuficientes» los argumentos de que los árboles «están enfermos» o que son «especies invasoras».
Pero señalan, también, la «ausencia de informes técnicos que justifiquen talas tan masivas y continuadas en el tiempo» identificando que se «está atacando» un patrimonio natural que también consideran patrimonio histórico. «Se destruye el perfil arbóreo de la ciudad. No hay una gestión integral de la arbolada urbana de Vigo, no hay planificación y así vamos sufriendo talas arbitrarias e indiscriminadas», denuncia Xaquín Pastoriza, coordinador del grupo de Vigo de Ecologistas en Acción.
Además, asegura que, cada vez más, «una mayor parte de la población rechaza estas talas masivas» y que, fruto de esta «indignación», surgen colectivos ciudadanos como las Amigas de los Árboles.
Y ponen de ejemplo que en la calle Manuel Olivié «se están talando todos los Castaños de Indias, con la excusa de que hay ejemplares enfermos». Según informan, serán «sustituidos por ginkos: especies igual de exóticas pero de considerable menor porte y, por tanto, menor sombra y menor capacidad de captación de CO2», explican.
Mientras, en el caso de las acacias negras de la ladera de la Falperra -donde ya ha desaparecido el cartel contra el «arboricidio» que habían colocado-, estos ejemplares «tienen más de 50 años» alertando de que «se encuentran muy próximas a los cedros atlánticos», por lo que, insisten que «atendiendo a precedentes como los de los ejemplares de la misma especie abatidos en Ronda de Don Bosco», se temen que «corran un destino semejante, alterándose drásticamente el perfil urbano tradicional de esa zona, un paisaje ya consolidado en el casco urbano vigués», consideran.
Reducción de espacios verdes
Según el portavoz de Ecologistas en Acción, esta política de «talas constante y reducción de espacios verdes» del Ayuntamiento de Vigo «hipoteca un futuro verde y sostenible en la ciudad, impidiendo que Vigo mitigue el efecto «Isla de calor» con temperaturas elevadas en verano, ante la erradicación masiva de sombra arbórea».
Por último, señalan desde el colectivo ecologista que «llevan tiempo avisando» de que el Ayuntamiento tiene que «mantener y potenciar el máximo número de ejemplares arbóreos en calles, plazas y parques» puesto que consideran que «los servicios ecosistémicos de los árboles urbanos son muy importantes para el bienestar y la salud de la ciudadanía y la calidad de vida en las ciudades».
«Hace años registramos el proyecto Bosque Urbano de Vigo para la recuperación arbórea del Castro, sin que el Ayuntamiento se dignase a escucharlo», resalta Xaquín Pastoriza y denuncia que la ciudad «continúa sin un Plan municipal de infraestructura verde», por lo que, concluye, «Vigo queda totalmente alejada de las ciudades que están realizando esfuerzos para mejorar zonas verdes, ampliar zonas peatonales y potenciar la calidad del arbolado urbano con el objetivo de luchar contra el cambio climático, mejorar la calidad de vida y la salud de la ciudadanía».
Movilización en Navia
Con todo, desde Ecologistas en Acción-Rías Baixas apoyan las actividades y movilizaciones del nuevo colectivo Amigas de los Árboles, del vecindario de la Falperra y de la plataforma Vigo Verde Salvemos la Barroca, al mismo tiempo que a la performance que realizará el colectivo Cueva este domingo día 17 de marzo, a las 12:00 horas, para defender la carballeira de Casaliños, en Navia.