El Banco de Alimentos de Vigo acaba de recibir este miércoles una donación inédita de 65.000 kilos de fletán que serán almacenados en congeladores industriales y posteriormente repartidos a otros bancos de alimentos, comedores sociales y entidades benéficas tanto de la provincia como del resto de Galicia e incluso de fuera de la comunidad, dado que se trata de una cantidad ingente de pescado.
La entrega la realizó este miércoles la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra y el pescado procede del decomiso al pesquero ‘Villa de Nores’, hermano gemelo del hundido ‘Villa de Pitanxo’, hundido frente a las costas de Terranova (Canadá) hace dos años, con 21 fallecidos.
El pescado fue confiscado tras una inspección realizada por el servicio del Ministerio de Pesca de la Subdelegación del Gobierno e inspectores del Ministerio de Pesca llegados de Madrid, entre los días 29 y 31 de enero, tras volver el pesquero al puerto de Vigo de caladeros de Terranova.
«Se va a aprovechar hasta el último trozo de pescado», ha asegurado a Vigoé el presidente del Banco de Alimentos de Vigo, Iván Martínez, encantado con la donación. «Es un orgullo que cuenten con nosotros en estas ocasiones porque todos los organismos oficiales saben el tratamiento que le damos a la mercancía que recibimos y desde luego nuestra prioridad es que no haya desperdicio», indica.
No es la primera vez que el Banco de Alimentos de Vigo recibe alimentos procedentes de un decomiso y, de hecho, hace apenas un par de meses que recibía otro cargamento de enormes proporciones, más de 70.000 kilos de pez espada, procedentes igualmente de la pesca ilegal por exceso de cuota de dos pesqueros de la flota palangrera española del Atlántico.
En esa ocasión, el pescado ha provocado mayores problemas logísticos que el fletán entregado hoy, ya fileteado y envasado, listo para entregar a sus destinatarios. Y es que el pez espada se entregó entero y no ha sido hasta ahora cuando se ha conseguido localizar a una empresa que se haga cargo de la laboriosa tarea de cortar, preparar y envasar al vacío el pescado que luego se repartirá. «Evidentemente habrá desperdicio porque se trata de piezas enteras, pero confiamos que ambas partidas puedan distribuirse a lo largo de este año y, tal vez, del próximo», ha señalado Martínez.
Por fortuna, en esta ocasión el tiempo no juega en su contra porque es mercancía ultracongelada y ninguna de las dos partidas está afectada por caducidades a corto plazo.
«Tenemos tiempo suficiente para poder hacerlo sin agobios, pero sin pausa», ha explicado Martínez, que ha hecho hincapié en que los bancos de alimentos y las entidades colaboradoras no cuentan con congeladores industriales para almacenar tanta cantidad de pescado y que tienen acuerdos con empresas frigoristas que son las que almacenan la mercancía hasta que esta puede ser repartida.
«Tampoco podemos abusar de esos acuerdos, tenemos que almacenarla durante un tiempo prudencial, pero hay que sacarlo y repartirlo a los colectivos en cuanto se pueda», añade. «Hay mucha gente a la que llegar», recuerda.
Por ello, desde el Banco de Alimentos ya han comenzado a ponerse en contacto con otros bancos de la provincia y de la comunidad gallega para repartir el pescado. «También alguna de fuera de la comunidad», concreta.
Se trata, en todo caso, de dos donaciones extraordinarias que no son «ni mucho menos» habituales en el Banco de Alimentos, que recibe a menudo decomisos pero de cantidades infinitamente más modestas.
«Desde hace tiempo, cada vez que la Aduana hace un decomiso de capturas y está en buenas condiciones nos preguntan si cuentan con nosotros y, por supuesto, siempre decimos que sí», indica Martínez. Lo habitual, en todo caso, es que sean cantidades pequeñas que se reparten dentro del propio Banco de Alimentos o, como mucho, a otras entidades de la provincia.
«Siempre son cantidades muy pequeñas. Ni remotamente parecido a esto«, subraya.
300.000 kilos en donaciones de empresas
El Banco de Alimentos de Vigo, que atiende a una población de 20.000 personas vulnerables, cuenta con convenios de colaboración con empresas como Mercadona, El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Coren o Kentucky Fried Chicken que realizan donaciones de productos en perfecto estado de consumo pero que requieren una rápida clasificación y entrega, a veces, de tan solo un par de horas. Generalmente se trata de alimentos frescos como frutas, verduras, carne y también pescado.
En total, esas donaciones por parte de empresas supusieron unos 300.000 kilos de alimentos en 2023, una cantidad que multiplica por cinco la donación realizada este miércoles por la Subdelegación del Gobierno, de 65.000 kilos de pescado.
De hecho, en todo 2023 el Banco de Alimentos de Vigo recibió un total de 46.336 kilos de pescado, 20 toneladas menos que el lote entregado en esta ocasión.
De las 1.903 toneladas de comida entregadas el año pasado, más de una cuarta parte se corresponden con leche (588.506 litros). El resto se dividen entre 229 toneladas de pasta y arroz, 272 toneladas de conservas y 96 toneladas de fruta fresca.
Decomiso en el ‘Villa de Nores’
Según informó la Subdelegación del Gobierno en un comunicado, la inspección se inició tras una alerta lanzada por una observadora oceanográfica sobre la posible presencia de aleta de tiburón vinculada a marineros de origen indonesio presentes en la tripulación. Se trata de una práctica prohibida ya que el escualo debe permanecer entero.
Por ello, se realizó una inspección en el buque, hallándose 65 toneladas de exceso de cuota de fletán, lo que supone el levantamiento de un acta de sanción por infracción grave de la Ley de Pesca Marítima.
A finales de 2023, la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Gobierno central, sancionó con más de 150.000 euros al Grupo Nores por cuatro expedientes a barcos pesqueros debido a incumplimientos de la normativa que obliga a los buques a faenar con sistemas de geolocalización activados en todo momento.
Asimismo, en abril de 2023, el ‘Villa de Nores’ fue noticia por la muerte de uno de sus tripulantes debido a un accidente ocurrido a bordo del buque cuando faenaba en Terranova.