El BNG volverá a pedir en el Parlamento de Galicia una auditoría sobre el concierto singular con el hospital Povisa de Vigo (del grupo Ribera), para conocer cómo la empresa gestiona los recursos públicos que recibe, y ha denunciado que la asistencia que presta a unos 120.000 vecinos del área sanitaria presenta cada vez más deficiencias, agravadas últimamente por la marcha de personal en servicios como Urgencias o Cardiología, sin cubrir sus puestos.
En declaraciones a los medios tras mantener un encuentro con el comité de empresa del hospital, en el que también ha participado el portavoz municipal nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, la diputada del BNG ha advertido de que los representantes de los trabajadores dibujan un escenario que «enciende todas las alarmas» y la «preocupación».
Así, ha señalado que los cuadros de personal están «muy menguados» en áreas como Urgencias, Cardiología y en servicios como los celadores o enfermería. Todo esto se traduce en que los profesionales «están al límite» y en que la población asignada «no recibe una asistencia sanitaria de calidad».
A esto se suma la «opacidad» del gobierno gallego sobre las condiciones en las que Povisa presta el servicio, en el marco de un concierto singular que está a punto de finalizar (la segunda prórroga se agota en agosto de este año) y de cuya renovación no se conocen detalles.
Para Montse Prado, la Xunta asiste al deterioro del servicio prestado por Povisa, con dinero público, «con total indiferencia y despreocupación», y por ello ha avanzado que una de las primeras iniciativas que llevará su grupo al Parlamento autonómico será «pedir explicaciones» al gobierno gallego sobre la situación del hospital vigués, sobre medidas acerca de los recortes de personal o sobre si hay inspecciones acerca de las condiciones de los profesionales y de los servicios, para lo que volverán a reclamar la elaboración de una auditoría.
Prado también ha vuelto a afear a la Xunta que mantenga todo lo que tiene que ver con el concierto de Povisa en «total opacidad», de manera que ni siquiera aparece la cuantía en los presupuestos autonómicos de este año, algo que ha calificado como «anomalía».
Finalmente, ha subrayado que el BNG sigue demandando la absorción de este hospital para que forme parte de la red pública sanitaria o, en su caso, que la red sanitaria del Sergas tenga la suficiente capacidad para integrar a esos 120.000 pacientes asignados.
Medalla de Oro
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, se ha referido a la decisión del alcalde de Vigo, Abel Caballero, de otorgar este año la Medalla de Oro de la Ciudad al hospital Ribera Povisa, tras cumplir su 50 aniversario.
Según Pérez Igrexas, «es indecente» que, para el alcalde, este modelo de «atención privatizada» y con deficiencias asistenciales y laborales sea merecedor del máximo galardón que otorga el Ayuntamiento, por lo que ha confirmado que el BNG votará en contra en el Pleno.
Así, ha subrayado que las largas listas de espera, la atención precaria en Urgencias o la falta de personal «no son merecedoras de premios sino de reproche enérgico», y ha criticado que la Medalla «obedece más a la complicidad personal y política del grupo de gobierno», antes de recordar que un excargo socialista de Vigo está prestando servicio como asesor de este hospital privado.