El funcionario del Servicio de Vigilancia Aduanera, Pablo S.V., que está, junto a su mujer, entre los 28 acusados por el alijo de 3,8 toneladas de cocaína del MV Karar, ha negado en su declaración en el juicio que hubiera tenido relación alguna con ese transporte de drogas o que conociera de algo al considerado cabecilla del grupo, Juan Carlos Santórum que, en unas conversaciones grabadas por los investigadores, presumió de tener contactos policiales.
En la jornada de este miércoles del juicio, que se celebra en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, varios de los acusados (Braulio V.V., Sergio F.O., Pablo G.V., Marcos G.V. y José Y. R.G.) se han acogido a su derecho a no declarar, mientras que otros han respondido solo a preguntas de sus letrados.
Ha sido el caso de el funcionario de Aduanas, que ha negado cualquier relación con el resto de investigados o con el alijo de cocaína, alegando que, como «simple marinero» en una patrullera, no podía acceder a información sobre operativos, objetivos, zonas de vigilancia, etc.
En la vista se han reproducido conversaciones grabadas a Juan Carlos Santórum, a petición del abogado de este funcionario, precisamente para escuchar cómo Santorum y otro de los acusados se referían a funcionarios y policías, pero sin nombrar expresamente a su defendido.
En una de esas conversaciones, entre Santórum y el acusado Braulio V.V., registrada en un vehículo en las horas previas a que se produjera el abordaje del MV Karar, ambos hablan de sus sospechas de que están siendo vigilados y de que pueden surgir problemas. En ese contexto, Santórum afirma que puede «tocar» a alguien en Udyco o en Aduanas, pero advierte de que, «cuanto más se toque, más hay que pagar».
Asimismo, hablan de varios jefes policiales y de quién está al mando, y Santórum insinua que puede «tocar» a alguno de ellos, aunque «hay otro por encima que manda más». «A ese puedo tocarlo», añade, en alusión a una persona identificada como «Bigotes» y que, según el funcionario de Aduanas encausado, puede tratarse del exjefe de GRECO detenido en Vigo a principios de abril e investigado por un juzgado de Murcia por su supuesta vinculación con redes de narcotráfico.