Una gran bola de fuego cruzó la medianoche de este sábado al domingo sobre España y Portugal. En su trayectoria hacia noroeste Vigo y el resto de Galicia se convirtieron en un lugar privilegiado para su observación.
Durante un segundo la noche se convirtió en día con un meteorito. Miles de personas pudieron ver el bólido, que se desintegró en el Océano Atlántico, y también grabarlo. Dispositivos móviles dejaron constancia de su presencia.
Bola de fuego verdosa o rojiza
Varios particulares llamaron al 112 Galicia. Habían visto «una gran bola incandescente en movimiento que iluminó el cielo de color verdoso o rojizo». De hecho, muchos de ellos se refirieron a lo que acababan de contemplar como un bólido o meteorito.
Fenómeno poco frecuente
Fue avistado tanto en Andalucía, Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid, Extremadura y Galicia. También en Portugal y su capital, Lisboa. Según informó el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia (CIAE-112), la Agencia Estatal de Meteorología explicó que se trató de «un fenómeno atmosférico poco frecuente, muy luminoso y que se desintegró al entrar en contacto con la atmósfera».
☄️😍 ESA’s fireball camera in Cáceres, Spain, spotted this stunning meteor last night!
Our Planetary Defence Office are currently analysing the size and trajectory of the object to assess the chance that any material made it to the surface.
Credit: ESA/PDO/AMS82 – AllSky7 pic.twitter.com/gSU4unncQW— ESA Operations (@esaoperations) May 19, 2024
Asimismo, testigos de lo ocurrido detallaron que observaron «un punto muy fuerte de luz», parecido a «un fuego artificial», y que recorrió unos segundos el cielo, lo que provocó que «se hiciese de día durante unos segundos». A continuación, señalan que dejó un rastro «como las estelas que dejan los aviones, pero con mucha luz».
Velocidad y dirección
Según explica José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), en sus redes sociales la roca entró en la atmósfera a 161.000 km/h. «El bólido (así es como los astrónomos denominan a estos fenómenos) se inició a 122 km de altitud sobre Don Benito (Badajoz). Desde allí se movió hacia el noroeste y cruzó Portugal. Finalizó a 54 km de altura sobre el Océano Atlántico», señala el científico.
También explica que debido a su gran luminosidad, que fue mucho mayor que la de la Luna llena, pudo verse desde más de 800 km de distancia. «La roca se fragmentó a lo largo de su trayectoria, aunque todos esos fragmentos se desintegraron completamente en la atmósfera, por lo que ninguno de ellos habría caído al mar», añade.
Llamadas por una bola de fuego
El CIAE-112 contabilizó multitud de avisos. Hubo llamadas desde O Porriño, Vigo, Redondela, Pontevedra, O Saviñao, Oleiros, Beariz, Nigrán, As Neves, Taboada y A Rúa. Todos ellos entre las 0:50 y la 1:15 horas de esta madrugada.
La mayoría de los alertadores coincidieron en su relato. Así, explicaba que era una gran bola incandescente en movimiento que iluminó el cielo de color verdoso o rojizo y que finalmente se deshizo en pedazos. De hecho, muchos de ellos se refirieron a lo que acababan de contemplar como un bólido o meteorito.