El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, estuvo esta mañana en la Comisaría de Vigo para poner en valor el trabajo llevado a cabo por los investigadores que, tras meses de pesquisas, consiguieron la incautación de un total de 1.000 kilos de cocaína, la mitad de ellos interceptados en el Puerto de Vigo y camuflados dentro de melones sin pulpa.
Estuvo acompañado por el comisario provincial, Juan José Díaz Jiménez, jefe de la comisaría provincial de Pontevedra, por el comisario jefe de la comisaría local de Vigo-Redondela, Ramiro Gómez, y junto al inspector jefe de la sección del Greco en Galicia, Emilio Rodríguez, y la jefa de la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera, Laura Piñeiro.
Y como explicaron esta mañana ante los medios de comunicación, dichos melones rellenos de cocaína e intervenidos en Vigo y procedentes de Brasil, iban a ser distribuidos por una red de narcotráfico gallega.
Acompañados por el delegado del Gobierno, los investigadores han detallado que esa partida de droga, vinculada a otra intervenida en el puerto luso de Sines –más de 500 kilos de cocaína ocultos en envases de zumo–, iba a ser recibida por una organización gallega que tenía los recursos logísticos para transportarla a Portugal e incluso disponía de almacenes «legales» para guardarla.
Así, la cocaína incautada en el puerto vigués tendría un valor en el mercado negro de unos 13 millones de euros y fue escondida en el interior de melones, previamente vaciados de su pulpa, en el interior de bolsas de goma y luego cerrados con papel film.
Según han explicado, la organización preveía destinar una parte de la droga a Portugal y el resto sería distribuida en España y Europa. Así, detallaron que en el transcurso de la investigación detectaron que los detenidos tenían un «complejo sistema de distribución», incluso con distintas organizaciones en España y Portugal con el objetivo de poder llegar a distribuir la droga hasta Europa confirmando, además, que una de esas redes de distribución sería una organización gallega «con estructura en Galicia y dispuesta a distribuir la droga por Galicia, España y Europa», aseguró el inspector jefe de la sección de Greco en Galicia, Emilio Rodríguez.
Como han recordado, la investigación partió de la Policía Xudiciaria de Portugal y, tras solicitar la colaboración de Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, más concretamente, del grupo de Aduanas de Vigo, GRECO y grupo 2 de la UDYCO, llevaron a cabo el operativo conjunto bautizado como Operación Sapo-Suma.
Y con un gran «éxito», como aseguraron los investigadores desvelando, además, que era una operación que ya estaba «controlada de antemano» por Vigilancia Aduanera de Vigo, como así confirmó este martes la jefa de la unidad combinada de Vigilancia Aduanera, Laura Piñeiro. En este sentido pusieron en valor el refuerzo que se está haciendo desde el Puerto de Vigo para poder detectar este tipo de envíos.
Es más, en este caso, y como explicó Piñeiro, el contenedor con los melones camuflados «ya había estado marcado» por Aduanas de Vigo señalando además que los controles e inspecciones son cada vez más recurrentes, sobre todo, por el crecimiento de rutas comerciales con «puertos calientes».
Se refieren aquí a rutas con Latinoamérica de frutas y verduras y que suelen ser utilizadas por las grandes organizaciones para «camuflar» los envíos de estupefacientes como ha sido el caso con los melones. Sin embargo, no ha sido el primero ya que en años anteriores se solían utilizar otras frutas verduras como bananas, piñas o tomates -procedentes de Marruecos-.
Con todo, los investigadores no creen que el Puerto de Vigo se esté convirtiendo en un nuevo foco de entrada para las grandes organizaciones de narcotráfico aunque sí reconocen que es «una puerta de entrada» para Europa pero no así la única ni «fundamental» explicando que otros puertos españoles e incluso del norte de Europa «sí se pueden considerar de importancia para la entrada de cocaína».
«En Europa está entrando más droga. Galicia es una puerta de entrada pero no la fundamental», reveló así el jefe de Greco en Galicia, matizando que sigue existiendo un «proceso global» con respecto al narcotráfico y que, a día de hoy, siguen plenamente vigentes las organizaciones colombianas -que siguen controlando el mercado internacional de cocaína- pero también que siguen existiendo de origen gallego, español y de países del Este.
Con todo, han confirmado la detención dos ciudadanos brasileños y un portugués por parte de la Policía lusa, pero matizando que las investigaciones siguen abiertas y que no se descartan más arrestos.
Pedro Blanco: «No pararemos hasta acabar con el narcotráfico y el crimen organizado en Galicia»
Por su parte, el delegado del Gobierno reafirmó que “no pararemos hasta acabar con el narcotráfico y el crimen organizado en Galicia”. Un compromiso que, según consideró, se muestra con este tipo de operaciones.
Así, felicitó a todas las unidades implicadas en esta “exitosa operación”, profesionales que, según dijo, “prestan un servicio público de calidad que muchas veces no es percibido por la ciudadanía y que desde el Gobierno queremos poner en valor”.
Destacó en especial la labor de Vigilancia Aduanera, del Greco y del Grupo 2 de la UDYCO. “Sois un ejemplo del intenso y laborioso trabajo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevan a cabo en las costas gallegas para garantizar la seguridad y la convivencia ciudadana”, indicó.
Puso en valor también la colaboración con la policía portuguesa destacando la “fructífera cooperación que mantenemos, un socio clave con el que seguiremos colaborando en el ámbito policial y judicial”.
Finalmente, Pedro Blanco hizo hincapié en que el Gobierno de España es consciente de la realidad en la lucha contra el narcotráfico y señaló que el Gobierno trabaja en el refuerzo de medios humanos, materiales y tecnológicos, así como en nuevas medidas de coordinación para adaptarlas a los nuevos desafíos. Finalmente destacó y agradeció el “compromiso de todos los actores implicados en esta lucha”.