La nueva planta de transferencia de residuos de Arbo, construida y gestionada por la Xunta de Galicia, ya está en funcionamiento.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha visitado este jueves las instalaciones, que, ha explicado, cuentan con una capacidad de tratamiento de 5.700 toneladas de residuos urbanos al año.
Acompañada por el alcalde de Arbo, Horacio Gil, y otros regidores de la comarca, la responsable autonómica ha explicado que la planta comenzó a funcionar hace tres semanas y que en estos momentos ya la están utilizando cuatro ayuntamientos (A Cañiza, As Neves y Crecente, además de Arbo), que suman una población de casi 13.500 habitantes.
Tras recordar que esta infraestructura sustituye a la antigua microplanta de A Cañiza, con capacidad para tratar tan solo los residuos del contenedor genérico, la conselleira ha subrayado que la Xunta invirtió 2,25 millones de euros en las instalaciones de Arbo, preparadas para trasvasar las tres fracciones que recibe Sogama y transferirlas a la planta de compostaje de Vilanova de Arousa.
Esta nueva infraestructura de transferencia forma parte de la Red pública diseñada por la Xunta para la valorización de la materia orgánica de origen doméstico, los llamados biorresiduos, una fracción que los ayuntamientos están obligados por ley a recoger separadamente.
En este sentido y aunque «las competencias sobre la gestión de los residuos le corresponden a las administraciones locales», recuerda la Xunta, el Gobierno gallego «mantiene su compromiso de apoyo y colaboración con los ayuntamientos para ayudarles a garantizar el cumplimiento de la normativa vigente en este campo, poniendo para ello a su alcance las dotaciones necesarias».
Ángeles Vázquez ha explicado que la red pública impulsada por su departamento para la gestión de la materia orgánica está compuesta por 17 plantas: 4 dedicadas al tratamiento de los biorresiduos para hacer compost y 13 de transferencia.
Tras la puesta en servicio de la planta de transferencia de Arbo, ha dicho la conselleira, solo quedan 2 pendientes: la de Riotorto, ya terminada y que previsiblemente podrá empezar a operar a finales del mes de junio, y la de Vigo, que recibió hace unos días a licencia municipal necesaria para adaptar la planta actual con una tolva reservada a la fracción orgánica.