Muchas personas todavía recuerdan los conciertos de las bandas de música de antaño, ubicadas en el tradicional palco permanente, con la gente enfrente o alrededor, según la estructura del escenario.
En la ciudad de Vigo y su entorno todavía existen varios palcos de música. Destaca el de la Alameda de Bouzas, de construcción circular y con tejado; el del parque de San Roque, de base cuadrada; el de Bembrive, de base rectangular, de piedra y provisto de tejado, además de otros no menos singulares. Sin embargo, no existe ningún palco de música en el centro de la ciudad de Vigo.
La Alameda —-Plaza de Compostela—- sería un emplazamiento adecuado para un palco de música. Le daría a los conciertos un aspecto más tradicional y, sobre todo, más cómodo para los propios músicos. En este sentido, conviene comentar que, en la actualidad, la ciudad de Vigo no tiene su propia Banda Municipal de Música. En cambio, sí la tuvo en un pasado y se dejó extinguir, o se disolvió, que a los efectos es parecido, hace muchos años.
Cierto que existe la Federación de Bandas de Música Popular de Vigo, que engloba un conjunto formaciones musicales correspondientes a diferentes barrios y que son fomentadas por sus respectivos centros culturales: Candeán, Bembrive, Cabral, Coruxo, Beade, Matamá, Valladares… Pero no existe una Banda Municipal de Música.
No sería mala idea recuperar una Banda Municipal, algo que tiene un enorme valor cultural aun a sabiendas que también conlleva un coste económico para las arcas del Concello, y, al mismo tiempo, dotar al centro de la ciudad de un palco de música permanente en uno de sus parques, que bien podría ser en la Alameda.