«Frangilina: ese es el nombre de nuestra medicina, esa que cura sin tocar, pero su dosis resulta imprescindible para dejar atrás esta enfermedad. El truco está en revertir esta situación y aprender a darle siempre un sentido positivo a todo lo que nos sucede».
Así fue como David Gil Porteiro, presidente de la Asociación FRANGIL, acuñó con un nuevo término la «medicina» contra la leucemia en la carrera «A Derradeira», que tuvo lugar este fin de semana.
La «Marcha Solidaria 700 camisetas contra la leucemia», cuyo objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de incrementar el registro de donantes de médula ósea, puso así fin tras 15 años de existencia por «falta de apoyo».
Y lo hizo recordando a su hermano Fran, que da nombre al colectivo y que inició el movimiento aún en vida y hasta su fallecimiento por no poder encontrar un donante de médula compatible.
Con todo, más de 700 personas tomaron la salida desde el Centro Comercial Vialia este domingo «dando pasos de vida» durante los 35 kilómetros de camino hasta la ciudad de Pontevedra.
A ellos se unieron una hora más tarde los corredores y los miembros de la Asociación Discamino, «compañera inseparable» en estos quince años de recorrido.
Previamente a la salida, a las 9:00 h, y como cada año, se homenajeó a quienes ya no están. Como apuntan desde la organización, «a ellos y a la sociedad en general se dirige el mensaje de «700 camisetas contra la leucemia» que, en esta última edición, se convierte en «perenne».
David Gil puso en valor los 15 años dando «pasos de vida» añadiendo que «´A Derradeira´ ha sembrado el camino perenne 700» porque, como matizó, «cualquier día es bueno para regalar vida en vida».
«Tener un referente nos motiva para seguir, para avanzar sin echar la vista atrás y para levantarnos si nos caemos. Eso es 700, siempre tú. La persona más importante eres tú. Cuídate para poder cuidar», señaló Gil dirigiéndose a todas las personas participantes en la marcha del domingo pero también en las 15 ediciones anteriores.
Y fue ahí donde recordó a su hermano además de resaltar que la cita de este domingo «no será nuestra última edición sino la primera oportunidad que tendremos de avanzar uno por uno ante aquello que ansiamos. Nosotros nos hemos encargado de sembrar un camino a lo largo de estos 15 años y ahora te toca a ti recoger sus frutos dando pasos por y para la curación de la leucemia«, pidió marcando así ese «punto y seguido».
El presidente del colectivo concluyó su intervención agradeciendo a todas las entidades, instituciones y personas voluntarias que han colaborado cada
año con esta iniciativa y dando paso al himno que Gustavo Almeida ha compuesto para que esta marcha solidaria sea perenne.